Redacción – LG ha tenido un par de años complicados en la telefonía móvil, ya que no han conseguido arrebatar los principales puestos de los fabricantes de smartphones y sus terminales han gustado al público pero les sigue faltando ese pequeño empujón. El MWC ha sido el lugar donde la compañía ha mostrado sus novedades y el nuevo G8 ThinQ ha sido presentado para reflotar la división móvil.

El G8 ThinQ se centra sobre todo en su pantalla OLED de 6,1 pulgadas con resolución de 3120 x 1440 píxeles, siendo compatible con HDR10 y con la nueva función de LG llamada «Crystal Sound OLED», donde el panel del teléfono puede transmitir sonido mediante la vibración, por lo que el auricular se encuentra debajo de este y también hará la función de altavoz estéreo para el sonido que salga del altavoz físico. En el interior encontramos el procesador Snapdragon 855, acompañado de 6GB de RAM, 128GB de memoria expandible y una batería de 3.500mAh.

Una de sus principales novedades se llama Air Motion, que permite manejar el teléfono mediante los movimientos de la mano en el aire mientras los detecta el sensor, pudiendo así navegar entre aplicaciones sin tocar el G8 ThinQ. El desbloqueo también se puede realizar con la mano, ya que el terminal cuenta con el primer sensor de reconocimiento por venas llamado Hand ID, indicando que prácticamente imposible saltarse o hackear esta medida de seguridad, al que hay que añadir el reconocimiento facial y el lector de huellas dactilares.

El terminal dispondrá de dos o tres cámaras en su parte trasera en función del país y los modelos, centrándose sobre todo en el sensor de 12MP y el gran angular de 16MP. La cámara frontal de 8MP permite el desbloqueo facial y combina las fotos que tomamos para crear la mejor versión de ellas. El LG G8 ThinQ saldrá a la venta en las próximas semanas, aunque de momento se desconoce el precio oficial, pero se ha indicado que será similar al del G7, que salió rondando los 750 euros.