Redacción – Marc Márquez dio un auténtico recital en el GP de Alemania y se marchó de vacaciones con 58 puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso, segundo clasificado en el Mundial. Pero sobre todo, si algo debe alegrar al vigente campeón del mundo es que, ahora mismo, en la lucha por el título, nadie parece a la altura de competir con él. Hombres que son rápidos en todas las carreras como Quartararo y Rins no están en esa batalla debido a su irregularidad y caídas, pese a que le pueden poner las cosas complicadas al catalán en carreras puntuales. Viñales ha despertado demasiado tarde y pese a que puede disputarle muchos triunfos al de Cervera en la segunda parte del curso, tampoco debería ser problema para el del Repsol Honda de cara a la corona. Rossi está a años luz, con múltiples problemas y ninguna solución y los pilotos satélite tampoco son un peligro. En ese contexto, las Ducati oficiales han sido las dos motos que se mostraron más regulares en las 9 primeras carreras persiguiendo a Márquez, pero que estén justo detrás de Márquez no quiere decir que estén a la altura del reto. y es que el propio Andrea Dovizioso aseguraba tras sufrir mucho en Sachsenring y finalizar quinto que “así no se puede ganar a Márquez”.
Este verano, Marc será el único piloto de la cabeza de la parrilla que disfrute de sus vacaciones sin preocupaciones y consciente de haberse marchado de la primera parte del campeonato con los deberes más que hechos. “Pasaré tiempo con amigos y familia. En vacaciones siempre quiero disfrutar de la playa, el sol y del buen ambiente. Aunque no voy a decir dónde. Y luego, un tiempo preparando la segunda parte del campeonato”, dijo Marc antes de un Gran Premio de Alemania en el que mostró una superioridad aplastante. Pese a ello, tras la carrera, seguía apostando por la cautela, seguro de que Yamaha y Ducati serán rivales complicados en la segunda parte del campeonato.
“La Ducati van a volver a ir rápido. Han sido dos circuitos en los que siempre, históricamente, han sufrido, aunque el año pasado, menos. Los dos pilotos que harán más puntos en la segunda parte de temporada, además de nosotros, que lo intentaremos, serán las dos Yamaha. Y Rins si no fuese porque falla, también haría muchos puntos. Las dos Yamaha no son los dos rivales más para el Mundial, porque las Ducati están más cerca, pero que más peligro tienen cuando se les cuadra todo”, comentó en rueda de prensa Marc, quitándose presión y favoritismo. Pero en casa de sus rivales, la opinión es muy distinta. Y ellos sí que no podrán disfrutar de unas vacaciones tan relajadas como Marc.
Tras un buen inicio, las dos Ducati oficiales de Dovizioso y Petrucci han demostrado estar muy lejos del rendimiento. Así lo admitía Dovizioso: “Tenemos que encontrar una solución porque Marc es más fuerte que 2018, pero los otros también han subido el listón y nosotros no somos rápidos para estar delante, gestionar la carrera y tratar de preocupar a Márquez. Sufrimos la caída del neumático porque tenemos que empujar desde el inicio y así no podemos controlar la carrera. El problema no es Sachsenring, sino toda la temporada. Comenzamos bien, luego Márquez marcó la diferencia y surgieron otros pilotos que antes no estaban al frente. Constantemente traen desarrollos, es algo normal, nosotros no hemos dado muchos pasos atrás respecto al año pasado, pero los otros los han dado hacia adelante“. Claro y contundente, dejando claro que Ducati tiene que encontrar alguna solución en verano.
Trabajo en verano también para Yamaha, con un Maverick incansable que, tras recuperar las sensaciones a lomos de su Yamaha en las últimas carreras, quiere más. Por ello, aseguró que este verano, no solo el equipo deberá aprender de todo lo que vio al rodar tras la Honda de Márquez al inicio de la carrera de Sachsenring, sino que él mismo se pondrá manos a la obra para mejorar cosas de su estilo de pilotaje que aprendió siguiendo a Marc.
“Hemos entendido muchas cosas rodando tras suyo que vamos a trabajar fuerte este verano para mejorarlas, sobre todo mías de pilotaje”, reconoció Viñales en DAZN tras la prueba alemana. “Sobre todo he visto la diferencia de motos que hay y que en Assen no se veían tanto porque teníamos muy buena tracción. Pero aquí, que sufríamos de grip, realmente se veían. Seguiremos trabajando”, apuntó el de Roses, en busca de poder mejorar su Yamaha.