El Manchester City tuvo que mostrar su versión más trabajadora y oficiosa para llevarse unos valiosos tres puntos ante el Nottingham Forest, que pese a a jugar una parte entera con un hombre más no supo aprovecharlo.
La película tuvo dos partes. Y como dice el dicho, las segundas nunca fueron buenas. Rodri, un minuto después de que rodara la pelota superado el descanso, vio la roja directa tras perder la cabeza con Gibbs-White, al que empujó dos veces a la altura del cuello, y condicionó un duelo que hasta el momento era muy plácido para los de Pep Guardiola.
Venía el City deseoso de despejar algunas lagunas en su juego, más irregular que de costumbre. Los primeros 45 minutos fueron la demostración de que el equipo va en buena dinámica. Lo jugó siendo protagonista total del mismo, frente a un Nottingham agazapado y al que la posesión le duraba un suspiro.
Jugando siempre en campo contrario, el estilo Pep no tardó en hacerse ver y lo hizo nada menos que en dos tantos de bellísima factura. Foden (7′) y Haaland (14′) culminaron dos jugadas preciosas a nivel colectivo que eran ejemplo claro de por qué al City se le considera el mejor equipo del mundo.
Solo un error grave podía meter al Nottingham en el partido, que no dio trabajo siquiera a Ederson en la primera mitad, y se dio. Encima por parte del menos esperado: Rodri. La roja, que encima le va a costar 3 partidos por conducta violenta, cambió radicalmente la dinámica del duelo. La posesión cambió como era lógico y al City le tocó arremangarse y trabajar en campo propio, mover la defensa de lado a lado y establecer buenas coberturas. Demostró que también vale para eso, como estuvo estupendo en la defensa del juego aéreo.
Respondió Pep intrudjendo a Aké y Phillips para reestructurar el equipo y no desaprovechó la ocasión Steve Cooper dando entrada a talento ofensivo con Hudson-Odoi y Elanga para que el Nottingham diera un paso adelante.
Lo hizo, pero su impacto fue menor. Por decir algo, porque a ese dominio de balón no le supo dar calidad en los metros finales. Algo tuvieron que ver evidentemente Gvardiol, Rúben Dias y Akanji, que irguieron un fortín y ganaron cada dispusta, pero también que el recurso único del Tricky Trees fuera colgar pelotas para ver si algún compañero cazaba algo.
Es más, estuvo incluso más cerca de llegar el tercero del City que el segundo del Nottingham en una contra en al que Haaland, impropmio de él, marró un remate sencillo con su derecha en els egundo palo. Se dio el lujo Pep incluso de meter a Grealish, ya recuperado, para hacer valer de su calidad aguantando balón para desligar al Nottingham, que solo forzó a Ederson en el 95′, de sus ataques elaborados y dejando los tres puntos en el Etihad.
