El equipo de Pep Guardiola ganó 3-1 en partido de la penúltima jornada de la Premier League
Manchester City derrota al Bournemouth y depende de si mismo clasificar a Champions League.
Perdieron la final de la FA Cup ante el Crystal Palace el pasado sábado, pero hoy sí que ganaron la ‘final’ por entrar en Champions ante el Bournemouth. El Manchester City ofreció una de sus mejores versiones en lo que va de curso y obtuvo uno tres puntos vitales que le dejan muy cerca de conseguir su objetivo.
Los de Guardiola se colocan terceros con 68 puntos y aventajan con dos a Newcastle, Chelsea y Aston Villa. En la última jornada se enfrentan al Fulham en Craven Cottage y un empate les valdría para asegurar matemáticamente su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones. En caso de perder, se quedarán fuera si sus tres perseguidores ganan sus respectivos encuentros.
El Etihad fue una fiesta en un encuentro que tenía el toque emotivo del último partido de De Bruyne como local y que terminó con el regreso ocho meses después del último Balón de Oro, Rodri. Sonríen los ‘citizens’ tras un año muy complicado.
Los primeros 45 minutos fueron espectaculares por parte del conjunto ‘skyblue’, recordando al equipo arrollador que ha dominado Inglaterra durante cuatro años seguidos, y eso que el técnico de Santpedor puso un once con una media de edad de 29 años. La mayor desde el curso 2016-2017.
El ritmo de balón local impedía al Bournemouth recuperar la pelota y le desordenaba constantemente. Mención especial para la movilidad de los tres de en medio: Kovacic, Gundogan y De Bruyne. El propio De Bruyne empezó a filtrar balones peligrosos desde el arranque.
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PODERÍO TOTAL
El que abrió la lata fue un recién llegado como Marmoush, que sacó un trallazo lejano que entró por toda la escuadra (14′). El egipcio destacaba la locura en las gradas con uno de los goles del año. Diez minutos después, el mediapunta belga tuvo el tanto en su despedida en Manchester, pero incomprensiblemente la envió al larguero sin portero.
El dominio ‘mancunaino’ no cesó y le sirvió para ampliar la ventaja por medio de Bernardo Silva. En el 38′ una gran internada de Gundogan finalizó con el luso solo contra el portero y definiendo al palo corto. Imposible para Kepa.
Los ‘cherries’ tuvieron dos serios avisos antes del descanso, pero no tuvieron puntería. Primero Evanilson remató al palo en una gran transición y al filo de medio tiempo Matheus Nunes estuvo crucial al taponar un disparo de Kluivert.
La segunda mitad perdió intensidad, pero tuvo algún giro de guion que pudo complicar la vida al City y despertar los fantasmas de toda la temporada.
En el 58′ Semenyo trazó una gran jugada individual, pero su disparó terminó yéndose alto. Aunque el verdadero miedo se sintió en el estadio cuando en el 66′ un pase atrás suicida de Gvardiol obligó a Kovacic a agarrar a Evanilson cuando se plantaba solo ante Ederson, por lo que fue sancionado con tarjeta roja. Para tranquilidad de Guardiola, seis minutos después Cook realizó una entrada muy dura e imprudente a Nico González y fue justamente expulsado. El pivote inglés llegó muy tarde y golpeó con los tacos en la tibia.
El cruce nos regaló el regreso de Rodri y un gran gol de Nico en el 88′ antes del pitido final. El mediocentro español aprovechó sus minutos y en una gran jugada recortó a su par y le pegó desde fuera del área con potencia ajustado al palo.
Manchester City derrota al Bournemouth y depende de si mismo clasificar a Champions League.
