Redacción – El último semestre de 2018 fue una pesadilla para Julen Lopetegui. En un espacio de poco más de cuatro meses fue despedido dos veces. La primera, en junio, cuando fue apartado del cargo de entrenador de la selección española a dos días de iniciar la Copa del Mundo luego de que se hiciera pública su contratación con el Real Madrid.
La segunda, a finales de octubre, después de que el equipo merengue cayera goleado por 5-1 en el clásico del futbol español, derrota que lo hundiría hasta la novena posición de la tabla.
El entrenador relató que los dos días que transcurrieron entre su despido como técnico de la selección y su presentación en el palco de honor del Santiago Bernabéu como relevo de Zinedine Zidane, fueron “una experiencia muy dura”, ya que los pasó sin dormir y “no sabía ni dónde estaba”.
Según Lopetegui, el final de su aventura en el banquillo español fue un momento “difícil”. El Real Madrid había hecho pública su contratación en aras de la transparencia. Sin embargo, el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, se sintió traicionado pues las negociaciones se habían llevado a cabo a sus espaldas.