Redacción – ¡Por fin! Sí, por fin, porque parecía la historia interminable. Desde que Abigail Medina ‘Bebe’ disputara el Mundial WBC ante Tomoki Kameda en el mes de noviembre de 2018, el hombro que ya le venía dando guerra desde hacía meses. Tanto que al púgil del gimnasio Gallego Prada de L’Hospitalet le resultaba imposible lanzar un ‘simple’ jab.
Tras caer en Japón el boxeador dominicano afincado en Barcelona desde la infancia se tomó unas merecidas vacaciones junto a su familia, y a su regreso se mantuvo en el dique seco un exceso de tiempo. Ya fuera por una cosa o por otra, lo cierto es que Bebe no encontraba el momento de volver a subirse al ring. MD pudo hablar con él en el transcurso del pesaje de la velada ‘Irreductibles’ y dijo encontrarse bien. Aparentaba normalidad, aunque probablemente la procesión le iba por dentro, ya que él llegó a pensar en su momento ser uno de los rostros que figura en la histórica velada que se vivió en el Pavelló de la Vall d’Hebron de Barcelona.
Las primeras pruebas médicas lanzaban señales alarmantes, ya que todo parecía indicar una rotura del labrum (una lesión específica del hombro. El labrum ayuda a mantener el hueso del brazo dentro de la cavidad del hombro) que requeriría intervención y estar entre 9 y 12 meses de recuperación.
Por fortuna, la última artroresonancia arrojó luz sobre el alarmante cuadro médico, descartando la rotura y apuntando a que el origen del dolor de ‘Bebé’ radicaba en una inflamación de la bursa –lo que se conoce coloquialmente como una bursitis– que podría restaurarse con una apropiada rehabilitación de no más de 4-6 semanas.
Sin duda se trata de una gran noticia, para que ‘Bebe’ pueda volver a tirar del mazo y empezar de nuevo la carrera por ese Mundial que se le escapó por tan poco.