Muchos dirán que estoy loco pero es cierto, en los próximos días habrá una revuelta de los seis equipos que propusieron que no hubiese descenso y que fue aprobado en la Asamblea Ordinaria.
Esto, debido a que la Fenafuth de manera autoritaria no ratificará esta medida y ordenará que debe haber un descendido al final de la temporada.
En nuestro país, en la actualidad nuestro fútbol tiene un tinte político, de dictadores contra rebeldes, de una Fenafuth que quiere dejar clara que manda contra siete equipos que se hacen la víctima y con protestas han conseguido grandes logros, como conseguir el dinero de la FIFA, cambiar el formato liguero y provocar que no haya descenso.
No vengo a decir quién tiene la razón, cuál es la mejor opción, solo vengo a lamentar que la pelota está triste y manchada, que hoy a estos directivos de fútbol, sin importar el bando, solo les interesa el decir que tienen el control de la situación.
No piensa en el jugador que estuvo seis meses sin cobrar salario, que solo reciben unos pocos centavos en la actualidad porque todos sabemos que en la pretemporada no les dan todo el salario, solo la mitad. No les interesa la Selección Nacional, mucho menos los aficionados que necesitan un distractor después de tanto sufrimiento que se vive en nuestro país por la corrupción de los políticos, por los familiares muertos por el Covid-19 y por el desempleo.
Ya basta de halar para dos lados, de buscar ser los mejores, de tratar de ser los que tienen la razón, únanse por el bien del fútbol, hagan lo correcto, si debe haber descenso, pues que haya, porque al final lo que importa es tener una liga verdadera.
En Honduras el fútbol se está convirtiendo una paralela a la política, donde todo es oscuro, sucio y aterrador. Nos están matando el fútbol, nos están dando tristeza con la disputa de poderes.
Día de la Independencia, eso no existe en Honduras, ni tampoco, en nuestro fútbol
