Redacción – Marcelo Gallardo, entrenador de River, expresó tras el triunfo de su equipo por 3-1 jugando con juveniles contra Gimnasia La Plata en la Liga de Argentina (domingo en dicho país, madrugada del domingo al lunes en España) su indignación por el hecho de que la vuelta de la Copa Libertadores contra Boca (2-2 en la ida en La Bombonera el 11 de noviembre) se juegue finalmente este 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu.
“La Copa Libertadores, muchacho… jugar a 10.000 kilómetros… Recordaremos esto como una vergüenza total, le robaron al hincha”, dijo Gallardo. “He perdimos la ventaja de jugar de locales. Tan absurdo como pueda ser, ellos (la Conmebol) tomaron una decisión. Algún día volveremos a pensar en lo que pasó y lo recordaremos como una desgracia total”, añadió el técnico de los millonarios.
Cada club dispone de 25,000 entradas, pero sólo 5.000 de ellas pueden ser vendidas a aficionados en Argentina para evitar problemas con los barrabravas, los ultras. Ultras de River atacaron con botellas y piedras el 24 de noviembre el autocar de Boca cuando se dirigía al Monumental para el encuentro de vuelta, que fue suspendido dicho día y de nuevo el domingo.
Ante el traslado de la vuelta de la final al Santiago Bernabéu, Gallardo se declaró “indignado” por la situación y dijo que los últimos 10 días “han sido de los más difíciles de mi carrera, esto ha dañado nuestro espíritu pero nos hace más fuertes”. Y acusó a Boca de “tomar ventaja” de la situación para intentar conseguir su séptima Copa Libertadores. El club auriazul recurrió contra que se juegue en el Bernabéu y cree que se le debería otorgar el trofeo.