Jokic impide la remontada de los Lakers y los Nuggets ganan el primer juego de la final del Oeste

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Los Denver Nuggets golpean primero. Nikola Jokic golpea primero. La esperadísima final del Oeste vivió un capítulo inicial dramático, tenso y en el que los de Colorado sacaron su versión letal en el inicio y depredadora, sin soltar a su presa, en el final. Nikola Jokic pasó de dominar todo a tener que trabajar en el barro, sacando tiros libres y un robo a LeBron James final que edificó el 1-0 en la serie (132-126).

Ganó Denver, sí. Y Jokic, con sus 34 puntos, 21 rebotes y 14 asistencias se convirtió en el primero de la historia con más triples dobles con 30+20 en Playoffs. Wilt Chamberlain, que tenía uno, desplazado. Pero eso casi que dejó de importar con todos los episodios del drama en Colorado. Uno de esos necesarios si quieren ser campeones. Colorado, con siete de siete en post-temporada, sigue siendo territorio inexpugnable para los demás.

Todos los episodios. El del éxtasis, al estar 21 puntos arriba en el tercer cuarto y desencadenar a un equipo maravilloso cuando la pelota fluye. Y el del drama, con los Lakers agarrados a la épica en los minutos finales. Anthony Davis fue infatigable (40 puntos y 10 rebotes) y pese a que el partido parecía muerto sacaron nueve puntos seguidos de la nada. Davis y LeBron acudieron a la personal y Reaves golpeó desde el triple (124-121, 45′).

Metió a los Lakers de lleno. Denver tuvo que agarrarse. En transición, pues los de Ham perdieron la pelota para dejar todo más apretado y Gordon castigó con un mate increíble. También en capacidad de respuesta, después del triplazo del desatado Austin Reaves. Otro más.

Malone dibujó en la pintura, sacaron a Davis de la pintura con bloqueo y continuación, apareciendo Caldwell-Pope para definir. Y consiguieron, mediante esa solidez inesperada final, tumbar a los lanzados Lakers. Beneficiados de un error de LeBron precipitado desde fuera logrando tiros libres para Jokic antes de la última posesión.

Era la forma de respirar, con el broche de un último gesto maravilloso de Jokic. Robo a LeBron de pelota cuando buscaba encarar el aro en su última opción. La jugada definitiva que ponía el 1-0 en un drama inicial para la gran final de la Conferencia Oeste.

Jokic evitó todo

Ese final lleno de drama y tensión empañó una completísima presentación de Jokic hasta los minutos del desenlace. Era el jugador con más puntos, rebotes, asistencias y tapones al descanso. Cerró el tercer cuarto con un triple increíble sobre la bocina. Era indefendible. Hasta que los Lakers hicieron acto de aparición y obligaron a cambiar el tono del partido, más centrado en salvar los muebles. «Lleno de subidas y bajadas. Controlamos todo al inicio, con defensa, rebotes y ritmo. Pero perdimos todo, sabíamos que volverían… Eso sí, ganar es ganar. Me da igual que sea de uno o 21», confesó.

Los Nuggets, mejores muchos minutos y dominante ante unos Lakers perdidos. Pero también salió el oro y púrpura a relucir, remontando entre Reaves (23 puntos, 5/9 desde el triple), LeBron (26 puntos) y Davis cuando todo parecía sentenciado. El 1-0 mantiene, por el momento, el factor cancha en Colorado. Aunque se puede adivinar una serie larguísima para decidir al campeón de conferencia.