Redacción – El papel de James Rodríguez en el Bayern de Múnich ha ido desarrollando una serie de altibajos durante la temporada y, en este tramo final, parece estar tocando fondo. Así lo dejó vislumbrar el entrenador del conjunto alemán Nico Kovac al asegurar en la previa del partido copero ante el Werder Bremen que “si James se quedó fuera en el partido que ganamos 5-0 al Dortmund por cuestiones tácticas, no veo por qué tenga que cambiar mi esquema”.

Y es el que el duelo frente al conjunto amarillo, que pudo haber decidido la Bundesliga para el lado de los bávaros, dejó a las claras que Kovac no cuenta en demasía con James y lo que, en un primer momento, parecía una suplencia por cuestiones físicas terminó siendo una cuestión táctica según las palabras del propio entrenador croata.

De esta manera, el talentoso centrocampista cafetero, que se encuentra viviendo su segundo año de cesión en Múnich, tiene ante sí un futuro incierto. A final de temporada se conocerá si el Bayern ejecuta la opción de compra por 42 millones que firmó hace dos veranos con el Real Madrid o decide enviarle de nuevo al Bernabéu donde Zidane, un entrenador con el que nunca conectó, decidirá qué hacer con él.