El Inter de Milán se coronó campeón de la Copa Italia tras vencer 2-1 a la Fiorentina con doblete de Lautaro Martínez.
Esta es la novena vez que el Inter gana la Copa de Italia, igualando a la Roma como segundo equipo con más trofeos de esta competición.
La noche no comenzó tranquila. Bajo un ambiente ensordecedor, la Fiore salió al terreno de juego con un extra de motivación. La grada viola retronaba y Nico González le proporcionaba un motivo más para creer en un doblete esta temporada. Un robo en defensa, una salida rápida al contraataque, balón al segundo palo y la Fiore hacía lo más difícil, adelantarse en un partido ante el Inter de Inzaghi cuando sólo habían transcurrido dos minutos de partido. El tercer gol más rápido en una final de la Copa Italia.
Los neroazurros no cayeron en la precipitación, conscientes de sus principales armas. Salida de forma ordenada desde atrás y confianza en los duelos de sus delanteros. Especialmente Dzeko. El bosnio actuó como una estrella sobre la que giran los demás satélites interistas.
Pero la noche no estaba reservada para el 9. Lautaro se había guadado su mejor actuación para esta final de la Coppa Italia. Y eso, con el ‘toro’ argentino son palabras mayores. En una combinación rápida del Inter, el balón llegó a Lautaro y dentro del área, donde pocos tienen su nivel, mandó el esférico a la red con un disparo ajustado. El plato principal estaba aún por servir: Otro balón templadito al área y el 10, con una semichilena, la enviaba a guardar con un remate espectacular. Su gol 100 con la camiseta del Inter.
Con un partido lejos de su mejor nivel, el Inter se iba por delante en el partido en la primera mitad porque el mejor delantero vestía su camiseta. El gol, una vez más, lo había cambiado en la final. Y después de ese tanto, llegó el juego, causalidad por encima de casualidad.
En la segunda parte, el Inter demostró comodidad a la hora de defenderse de los ataques de la Fiore. El conjunto viola lo intentaba con todas sus armas y con un Nico González estelar, pero la defensa nerazurra y la amenaza de Lukaku corriendo al contraataque frenaron el empuje incial del conjunto de Vincenzo Italiano.
La entrada de Luka Jovic cambió la dinámica del encuentro. El serbio provocó que la zaga interista empezara a dudar con su presencia en el área. El 7 generaba espacios que los centrocampistas violas aprovecharon para dotarle de balones continuos en el área. Si todos los focos apuntaban a Lukaku desde el banquillo, el verdadero ‘pívot’ había entrado desde el otro bando.
Pero como una costumbre que se repitió en su etapa en el Real Madrid, sólo le faltó el gol. En el primer intento, lanzó un recorte dentro del área que mandaba a Acerbi al suelo, pero Handanovic respondía con maestría. En la segunda, su remate de cabeza se fue lamiendo la cepa del palo izquierdo. El serbio sembró el caos, pero no recogió los frutos de su excelente trabajo. Sus lágrimas fueron las de todos los aficionados violas. El Inter había resistido.
La Fiorentina tendrá otra oportunidad de levantar un trofeo en la Conference League. Los neroazurros logran su segunda Copa Italia consecutiva, aunque no da tiempo a celebrar, su mirada ya está fijada en Estambul. Un partido les separa de un doblete histórico.
