Redacción – Lo que le faltaba a Diego Costa para cerrar una temporada para olvidar en el Atlético de Madrid. A la sanción de ocho partidos por los insultos vertidos al colegiado Gil Manzano en el choque ante el FC Barcelona se le une ahora, la denuncia que la Agencia Tributaria ha presentado sobre él, según el diario El Mundo.
Informa el periódico madrileño de que “la Agencia Tributaria acusa al delantero del Atlético de un fraude de 1,1 millones de euros por la tributación de sus derechos de imagen en 2014. Sostiene que ocultó los ingresos procedentes del contrato de patrocinio con Adidas que rubricó poco antes de irse al Chelsea”.
“ Según los datos de la inspección fiscal, a la que ha tenido acceso en exclusiva EL MUNDO, Hacienda ha aceptado rebajar considerablemente la cantidad que le exigía en un principio, que se elevaba a 2.306.000 euros, y ha retirado la acusación por delito contra la Hacienda pública en otro de los ejercicios investigados, 2013. Sin embargo, ha remitido la denuncia contra el futbolista a la Fiscalía de Delitos Económicos, que tiene que decidir ahora si interpone una querella contra el jugador como ha hecho en otros casos similares”, señala El Mundo.
En este sentido, según se explica, “al igual que ha ocurrido con otras estrellas del mundo del fútbol durante los últimos años, radica en la tributación de sus derechos de imagen. Concretamente, en la inspección del jugador rojiblanco la discusión se ha concentrado en el contrato que suscribió con Adidas para que le patrocinara durante la última temporada que jugó en España antes de irse a Inglaterra, de donde regresó de nuevo al Atlético de Madrid en 2018”.
Hacienda detectó que Costa había firmado dicho contrato de patrocinio a principios de 2014 por un importe que rondó los 800.000 euros. Y según el fisco no fue declarado en su totalidad en España. Hacienda entiende que debe tributar como residente en nuestro país, porque vivió los primeros seis meses en él antes de irse a Inglaterra. Por su parte, el futbolista ha defendido que no tenía obligación de tributar esos ingresos por su condición de residente en Inglaterra. “Sus asesores han conseguido, no obstante, rebajar considerablemente el fraude que se atribuía inicialmente y que se le retirara uno de los dos delitos fiscales”, señala el diario El Mundo.
Costa no utilizó sociedades pantalla en paraísos fiscales para percibir estos patrocinios sino que los ingresó directamente en sus cuentas bancarias españolas. En ese caso, Hacienda ve claramente que no hubo un intento de fraude, ya que no empleó otras empresas pantalla para ello ni hay paraísos fiscales de por medio. Con lo que el asunto no irá por la vía penal.