Con un doblete de Stuani el Girona le dio la vuelta al Valencia para sumar tres puntos y seguir en el liderato de la Liga España.
Un fantástico ambiente abrió las puertas de un partido con mucho jugo. Míchel sorprendió en el once con Dovbyk apareciendo en el once titular a pesar de los malos presagios en la previa. Junto a él apareció David López, que entró por Arnau, desplazando a Eric Garcia al lateral. Baraja también sorprendió con Fran Pérez, quien precisamente no acabó el último entreno, pero pudo recuperarse para la cita del sábado.
El 4-4-1-1 que planteó el cuadro ‘ché’ dejó claras las intenciones de reforzar su muro en la visita al colíder y, paralelamente, al equipo más goleador de la Liga hasta la cita. De ahí que los locales no pudieran prácticamente ni hacer el intento de poner a prueba los servicios de Mamardashvili. El plan de partido de los visitantes, al ver el dominio de los ‘gironins’ con el esférico recayó en buscar el premio al contraataque por mediación de Hugo Duro y Diego López, los hombres más adelantados.
Fue, por sorpresa, la oportunidad para uno de los que está dando qué hablar durante las últimas semanas, Pablo Torre. El cántabro tuvo que atarse los cordones a los diez minutos por la lesión de Yangel Herrera en un lance fortuito. El venezolano se llevó la mano a la parte trasera de su pierna y el hielo fue quien lo acompañó de camino al banquillo.
No dejaron de intentarlo los hombres dirigidos por el técnico vallecano. Aleix Garcia fue el encargado de doblar el acordeón de un lado hacia el otro, pero los espacios apenas se contaron con los dedos de las manos, dejando sin opciones de peligro a los Savio, Dovbyk y Tsygankov.
La más clara llegó al filo de la primera parte botando una falta lateral en la que, posteriormente, remató Dovbyk. La mano de Iglesias Villanueva dictaminó posición ilegal por el toque previo de David López.
La entrada al segundo tiempo dio algo más de vitalidad a los ‘blanc-i-vermell’, si querían sacar adelante al partido tocaba dar un paso al frente, motivo por el que adelantaron las líneas. Llegaron así las más claras como las de Aleix Garcia, que paró Mamardashvili. El empujón, pero, le costó muy caro a los protagonistas.
La única de los valencianistas hasta entonces acabó con la fantástica picadita de Hugo Duro frente a Gazzaniga tras una gran carrera (56’). Saltó así la sorpresa y un nuevo partido, donde Baraja ya reforzó su pulmón con Diakhaby sobre el césped.
La tensión aumentó con el paso de los minutos, también las precipitaciones. El Valencia intentó resguardarse como pudo a medida que el tiempo corría, pero apareció la cabeza de Stuani para rematar el centro de Couto y poner las tablas en el marcador (82’).
Montilivi no sabía lo que le esperaba, en ocho minutos, los catalanes volvieron a ver la luz por dos veces con un nuevo remate de Stuani al filo del descuento (88’) y un disparo cruzado de Savio (90’) cuando el cuarto alzaba la propina de seis minutos de añadido. Este último, por fuera de juego, acabó anulado.