El Getafe, sin la participación del delantero hondureño, Anthony Lozano, goleó de visita 3-0 al Sevilla en partido de la Liga de España.
El Sevilla dibujó otro desastre, éste que puede tener unas consecuencias fulminantes, ante el Getafe, que pasó por encima del equipo de Diego Alonso, que debe tener las horas contadas al frente del equipo andaluz después de una semana en la que también dijo adiós dolorosamente de toda competición europea ante el Lens.
El equipo de Bordalás, con dos penaltis por manos de Juanlu y otro tanto de Mata, logró su primer triunfo fuera de casa y provocó la indignación en Nervión de una afición que gritó varias veces “directiva dimisión” y que llegó a corear con olés los pases entre sus jugadores, en un claro gesto ridiculizándolos.
Porque el Sevilla actual es un dolor y ha llegado a una situación en la que no hay quien aguante. Diego Alonso veía cómo se le torcía todo el plan en el minuto 3, cuando un remate de Mata impactaba en la mano de Juanlu después de rebotar en el pie. Pulido Santana señalaba penalti y el VAR corroboraba la decisión del canario ante las protestas de los sevillistas, que se veían a las primeras de cambio ya en contra en el marcador ante la suave transformación de Borja Mayoral, engañando a Dmitrovic y marcando con suavidad por el centro de la portería.
La impotencia, una vez más, se adueñaba del Sánchez Pizjuán, mientras los de Diego Alonso trataban de llegar a la desesperada, pero sin ideas en busca del empate. Los locales tenían el balón, pero sin profundidad, mientras el Getafe se preparaba para, en cada pérdida sevillista, salía con velocidad a la contra. Ya avisó con el segundo tanto Latasa en el minuto 35, al quedarse solo ante Dmitrovic y cruzar el balón demasiado. Y a los dos minutos en una jugada parecida Nervión estallaba en contra de su equipo al marcar el Getafe el segundo. Fue una pérdida de Rakitic al querer buscar a Soumaré en el costado izquierdo. Los madrileños robaron y con celeridad cambiaron el juego a la banda contraria, donde aparecía Mata solo para superar a Dmitrovic.
En la segunda mitad Diego Alonso lo intentaba con Januzaj, pero el Sevilla no sería capaz de meterse en el partido nunca. De hecho, la primera ocasión clara, del belga, sería ya con 0-3, curiosamente en esa jugada en la que el poco público que quedaba en Nervión coreaba con olés a los suyos. Y el Getafe incluso pudo hacer más goles. Latasa perdonó el tercero antes de que Greenwood, de penalti, le diera la puntilla a los nervionenses en el segundo penalti por manos cometido por Juanlu en un remate de Latasa.
El 0-3 indignó más a una afición que empezó a desfilar y abandonar el estadio. Gritos de “directiva dimisión” e incluso el sevillismo ridiculizando a sus futbolistas con olés. Parece mentida a donde está cayendo el todavía vigente campeón de la Europa League.
