Redacción – El Barça y Leo Messi tienen prisa por ser campeón tal y como demostró esta noche en el Benito Villamarín ante el Betis (1-4). El equipo de Ernesto Valverde no dudó, no especuló tras el tropiezo del Atlético de Madrid y dejó a los colchoneros a 10 puntos cuando faltan 10 jornadas para acabar el campeonato. Un hat-trick del argentino, en otra actuación espectacular, un tanto de Suárez sellaron la goleada culé, mientra que por parte local Loren se encargó de marcar el gol del honor.
Hay pocos equipos que le puedan discutir la posesión al Barcelona en esta Liga. El Betis, que ya ganó en el Camp Nou (3-4) en el peor partido de los catalanes esta temporada, es uno de los pocos que puede hacerlo en la Primera División. Por eso, Valverde optó por su once de gala pero con un solo matiz. Para reforzar el centro del campo, renunció a un delantero y puso a Arturo Vidal junto a Busquets, Rakitic y Arthur. Un intento de ganar presencia en el centro del campo, con el chileno cayendo a la izquierda y muy pendiente de las apariciones de Sergio Canales o Joaquín.
La batalla por la posesión la empezó ganando el Betis, que avisó con un tiro de Tello desde la frontal y tuvo una buena ocasión tras un cambio de juego de Joaquín desde la derecha. Por el carril izquierdo la puso Guardado y Jesé no pudo conectar la asistencia desde el área pequeña.
Pero hasta que quiso Messi. Guardado regaló una falta en la semiluna del área con un empujón a Arthur. Y eso era como un doble penalti de fútbol sala para Leo Messi. El Betis había puesta la barrera y un jugador detrás de ella por si el 10 azulgrana la tiraba por debajo o la colocaba suave como el último día ante el Rayo. Todos pendientes del palo contrario de Pau López. Y Leo se la tiró por al poste del guardameta, que no pudo hacer nada. Tiro potente de Messi a la escuadra, muy ajustado, que sirvió para abrir la lata. El quinto gol de Leo de falta directa esta temporada, el primero del encuentro.
El tanto dio aire al Barça, que dispuso de otra falta para Messi en la frontal que Pau adivinó. El Betis, poco a poco, gracias a un gran Tello entrando por la izquierda en varias ocasiones, intimidó la portería de Ter Stegen. Los de Setién supieron sobreponerse y volver a apoderarse del balón. Eso sí, De Burgos Bengoetxea, criticado por la afición local, perdonó la segunda amarilla a Andrés Guardado en una falta en la que llegó tarde cuando Messi ya había arrancado directo a portería.
Y es que Leo tenía el día. De hecho, pudo marcar el segundo a falta del seis minutos, pero cuando se quedó solo ante Pau López tras un gran pase filtrado de Vidal en una contra por banda izquierda. El ‘10’ se la quiso regalar a Luis Suárez, pero el uruguayo remató fatal y perdonó el segundo.
Así que ya bastaba de regalos y Messi se encargó de encarrilar la victoria en el añadido del primer tiempo. Pared con Suárez y remate con la izquierda del argentino para marcar el segundo.
Tras el descanso el Barcelona supo tener paciencia y aprovechó los espacios que dejó el Betis, tirado arriba en busca de un gol que les metiera de nuevo en el choque. Suárez, a quien solo le faltaba el gol, perdonó en dos ocasiones antes del cuarto de hora. Primero se marchó de Pau tras combinar con Messi, pero se quedó sin ángulo y disparó demasiado cruzado. La segunda gran opción del uruguayo empezó con un error de Bartra, que prolongó atrás y dejó al ‘9’ azulgrana en un mano a mano con el arquero que resolvió mal con un disparo con la izquierda.
Pero a la tercera, sí. En una acción ‘messiánica’, Luis Suárez fue sorteando rivales durante 40 metros, dejando clavados en la frontal a Mandi y Bartra, y rematando con la derecha para superar a Pau y cerrar el partido en el 63’. Premio a la insistencia para el uruguayo, que tuvo que ser sustituido en el 90 tras torcerse el tobillo.
El Barça buscó el cuarto, pero fue el Betis quien encontró su tanto. Buena acción de combinación de los verdiblancos, Laínez la dejó atrás para Loren, dos de los cambios junto a Emerson, y el delantero la colocó lejos del alcance de Ter Stegen.
Pero quedaba el último regalo de Messi. Una vaselina sensacional, picándola desde la frontal por encima de Pau. El balón tocó al larguero y entró en una obra de arte del 10 culé. Hat-trick y el Benito Villamarín rendido al argentino. Todo el estadio de pie, aplaudiendo y coreando su nombre. Rendidos al mejor jugador de la historia, que quiere levantar otra liga más para su palmarés y para el del Barcelona. Y cuanto antes mejor.