Brasil, con un triplete de Neymar, se llevó los tres puntos de Lima y continúa como líder de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar 2022 al ganar por 4-2 a Perú en un partido lleno de polémica.

En dos ocasiones la selección peruana se puso en ventaja con goles de André Carrillo y Renato Tapia, pero dos penales muy discutibles convertidos por Neymar y un gol de Richarlison al borde milimétrico del fuera de juego, dejaron a los locales sin una histórica victoria.

Los peruanos acabaron desquiciados, sintiéndose muy perjudicados por las decisiones arbitrales del chileno Julio Bascuñán, sobre todo cuando comenzaron ganando a los cinco minutos y veían cerca ganar por primera vez a Brasil en unas eliminatorias para un Mundial.

Carrillo fue clave en el combinado peruano, teniendo en cuenta que Guerrero (el capitán) está lesionado, Edison Flores no recibió el permiso de su club para viajar a jugar con la selección y Raúl Ruidíaz quedó afuera del juego por tener COVID-19.

Fue después de la apertura del marcador que Bascuñan cobró un penal muy riguroso a favor de Brasil en un balón disputado dentro del área de Perú donde Yoshimar Yotún estiró de la camiseta a Neymar y este exageró la acción dejándose caer al césped.

Tras el gol de Tapia a los 59 minutos, se iba a generar otro episodio polémico, con un nuevo tiro desde los doce pasos muy discutido ante una nueva caída del brasileño dentro del área que terminó sentenciando el encuentro 2-3. Ya en el descuento, redondeó su triplete con el arco vacío.

Después del pitazo final, el árbitro chileno se convirtió en el centro de las miradas en Perú y fue el defensor central Carlos Zambrano el que se desahogó en su cuenta de Twitter: “Con mucha pero mucha impotencia (…) sé que esto es fútbol pero también sé que Brasil no necesita ayuda de nadie. A seguir preparándose que el camino es muy largo”.

Cuando acababa el encuentro, el propio Zambrano terminó siendo expulsado por un codazo al delantero Richarlison. Es por eso que se perderá el siguiente partido ante Chile y posiblemente ante Argentina, programados para el 12 y 17 de noviembre, respectivamente.

Dentro del campo y mientras los insultos de los pocos hinchas que acudieron al partido caían desde la tribuna, el mediocampista brasileño Casemiro también opinó sobre lo que estaba sucediendo: “Es una falta de respeto. Nosotros hablamos en Sudamérica que tenemos que ser ejemplo, pero hay que tener un poco de respeto para eso. A veces el árbitro se puede equivocar, pero siempre quiere hacer lo mejor”.

Del otro lado de los muros del Estadio Nacional del Perú, un grupo de aficionados peruanos esperaron al árbitro para continuar insultándolo mientras se subía al automóvil que lo transportaría a su hotel.

Finalmente, el medio peruano América TV mostró unas impactantes imágenes de cómo estaba el hotel en donde se encontraba el árbitro chileno, el cual estaba custodiado por una hilera de al menos 10 policías armados para garantizar su seguridad hasta su salida del país.

El autor del segundo gol incaico, Renato Tapia, también habló en el césped: “Yo veo la pelota, Zambrano pone el cuerpo, no entiendo su criterio para cobrar el penal. En todas nuestras jugadas usó VAR y en las de ellos no”.

En rueda de prensa, los entrenadores también fueron consultados por el polémico arbitraje y el uso del VAR. El técnico argentino, Ricardo Gareca, se limitó a decir que no opina de los árbitros: “No tengo costumbre, así que bueno, lo analizará la gente encargada de eso. Estoy enfocado totalmente del juego. A veces los arbitrajes no tienen un buen día”.

El brasileño Tite, por su parte, explicó que, “lo único que sé es que el VAR trabaja por la justicia. Es lo único que puedo decir”.

El diario peruano Líbero, que aseguró en su portada que el árbitro “inclinó la cancha», informó que las autoridades de la federación peruana presentará un reclamo ante la Conmebol y exigirá los audios del VAR.