El clásico entre Motagua y Olimpia finalizó empatado sin goles en el estadio Nacional de Tegucigalpa.

El partido fue disputado, de mucha lucha, pero con pocas ocasiones de gol en ambas porterías.

En el primer tiempo no hay nada que contar, falta, toque para un lado, falta otra vez. Eso pasó una y otra en un partido friccionado.

En el segundo tiempo Olimpia tuvo una ocasión clara, una con Jerry Bengtson, es lo único.

Lo que podemos recordar es la bronca que hubo entre Wilmer Crisanto y Javier Portillo.

Así que el superclásico quedó en súper nada, en un empate sin goles.