Redacción – Mestalla. Miércoles 12 de diciembre. Prometía ser el ‘día D’ y la ‘hora H’ para el Valencia. Pero un gol de Fellaini en el añadido del Manchester United-Young Boys hizo que pase a ser un partido en el que los che no se jugarán nada. Los de Marcelino cayeron este martes derrotados ante la Juventus en Turín (1-0), y aún así, el empate que reinó en Old Trafford hasta el 92’ les mantenía vivos. Pero no, llegó el mencionado tanto del bueno de Marouane para clasificar a los de Mourinho y condenar al Valencia a la Europa League.
Dada la solidez de una Juventus que camina por el sendero de esta competición como un firme candidato al título, el Valencia sabía que se enfrentaba a un reto complicado, pero no estuvo tan lejos de puntuar.
De hecho, en la primera mitad reinó la igualdad e incluso fueron los che quienes gozaron de la ocasión más clara para deshacer el empate. Fue en el tiempo añadido, mediante un cabezazo del emergente Diakhaby a la salida de un córner botado por Parejo con escuadra y cartabón. El remate fue inapelable, digno de encontrar la red, pero con lo que se topó fue con el brazo izquierdo de Szczesny en lo que fue una parada de antología.
Hasta ese momento, la Juventus había dominado la posesión, pero sin inquietar seriamente a Neto e incapaz de conectar entre líneas por lo juntas que había mantenido las suyas el Valencia con un 4-4-2 de manual que no por lo disciplinado dejó de emanar aroma a poder hacer daño a la contra.
Llegó el descanso, y se quedó en la caseta un Rodrigo Moreno que había formado de inicio aunque sin demasiada fortuna. Y tras la reanudación, la Juventus pareció meter una marcha más consciente de su papel de favorito.
Contaron los de Allegri incluso con la suerte (o lo que sea) de que el escocés William Collum se hiciese el sueco para perdonarle la segunda amarilla a Bentancur en una acción infantil en la que el uruguayo dejó la pierna para derribar a Guedes sin balón. Fue en el 57’, con más de media hora de juego en la que todo pudo ser muy distinto de lo sucedido, pero lo que pasó fue que dos minutos más tarde Mandzukic hizo el que a la postre sería el único tanto del duelo. Cristiano Ronaldo, hasta entonces gris y apático sin mayor protagonismo que el de algún chut de esos que raramente sorprenden al guardameta rival, se inventó una gran jugada individual por la izquierda para servir el pase de la muerte hacia el corazón del área donde esperaba el croata para empujarla a la red.
Con el marcador a favor, la Juventus dispuso de nuevas ocasiones para marcar, como Dybala en el 68’ y el propio Cristiano en el 73’, pero en ambas ocasiones apareció Neto para mantener a los suyos con esperanza.
Pero no, la remontada nunca estuvo realmente cerca. Y aún así, durante apenas un minuto, el que aconteció desde el pitido final del Allianz hasta el gol de Fellaini en Old Trafford, los che siguieron confiando en un partido de ensueño ante los ‘red devils’ para progresar en la competición. Pero no. Lo del miércoles 12 de diciembre no será más que el adiós a una Champions League a la que el Valencia espera volver pronto. Si no puede ser mediante su clasificación en Liga, quizá sea ganando la Europa League a la que cae tras esta eliminación.