París es un amuleto para el Manchester United. Los diablos rojostomaron el Parque de los Príncipes, como ya hicieron en 2018, esta vez con goles de Bruno Fernandes y Rashford. El PSG igualó en la segunda mitad, pero acabó descarrilado y el United se aprovechó a golpe de contras. A tres minutos para el final, los de Solskjaerobraron la machada.
Las dudas de este Manchester United se reducen cuando no tiene que pensar. Cuando puede centrarse en contragolpear, y no en proponer. Ante Neymar y Mbappé, y con bajas en defensa, Solskjaer no dudó. Tres centrales, con Shaw reubicado y Tuanzebe debutando como titular en Champions, y a esperar. Arriba le sostenían tres puñales: Bruno, Rashford y Martial.
También ayudó De Gea. El meta español se reivindicó y frenó los intentos del PSG, entre ellos un remate a fuego de Kurzawa en el arranque. Mbappé corría lejos del área y Neymar era acechado por McTominay. Un contexto perfecto para que el PSG deslizara. Bruno Fernandes se echó el equipo a la espalda y provocó el error local cuando conectó con Martial. El ‘9’ del United abusó de un Diallo candido, que lo tumbó en el área, de espaldas a puerta. Mateu Lahoz señaló penalti.
Tomó la responsabilidad Bruno Fernandes, que marcó en el segundo lanzamiento. El primero lo paró Keylor, pero se avanzó antes de tiempo y el colegiado español obligó a repetirlo. El PSG no reaccionaría hasta el descanso. Tuchel dio entrada a Kean arriba, Mbappé se acercó al área y Neymar se descolgó para generar. Allí el United sufrió. Volvió a aparecer De Gea con una mano prodigiosa a Mbappé, hasta que el muro se agrietó en un córner. Sirvió Neymar, y lo peinó Martial en su propia meta.
El PSG hizo lo más difícil, pero Solskjaer reaccionó dando entrada a Pogba. Con él, el United dio un paso al frente y desnudó a un PSG descompensado. Se descontroló el choque, y eso favorecía al United agazapado. Keylor Navas acabó salvando dos tiros de Bruno y Rashford, pero nada pudo hacer a tres minutos del final. Rashford recibió al balcón del área y fusiló al meta del PSG para dinamitar el grupo, y dar tres puntos de prestigio a los de Old Trafford.