Redacción – El Tottenham de Jose Mourinho rascó la primera victoria de este Boxing Day tras superar al Brighton en un partido en el que los ‘spurs’, flojos, tuvieron que remontar (2-1).

Engañó en los primeros compases el Tottenham. Rápido en sus acciones y buscando el área de Ryan. Sessegnon, en sus mejores minutos como ‘spur’, gozó de dos buenas oportunidades, una de ellas con un balón a la madera, aunque de entrar la hubiera anulado el VAR por fuera de juego.

No era tímido tampoco el Brighton. Con acciones menos claras, los disparos lejanos de Alzate y en especial Mooy también ponían en alerta a Gazzaniga.

Con el paso de los minutos, Mourinho decidió ceder la posesión y dejar la iniciativa a su rival. No trazó bien el plan, o no contó con la pasividad de los suyos en cuando ta la presión en campo propio.

Y así, con este estilo, y después de anular el VAR un tanto de Kane, que arrancó adelantado, llegó el tanto del Brighton. No sin polémica. El árbitro vio una falta en la banda de Winks sobre Schelotto, no hubo ni contacto, y en el centro Webster ganó a Alderweireld para anotar (37’).

Tocado, y casi hundido, el Tottenham parecía necesitar instrucciones en el entretiempo de como atajar la situación. Al final la receta no fue otra que la fortuna. Kane se encontró un balón en el área y, tras una gran parada de Ryan, empató a la segunda (53′). Minutos después casi replica la misma jugada.

Con más insistencia que juego, los ‘spurs’ empezaron a controlar algo más lo que sucedía en el verde. Hasta que llegó la ventaja, de las botas de un Alli inoperante hasta el momento, pero que firmó una obra de arte con un toque de vaselina sobre Ryan tras una gran jugada del Tottenham (72’).

Fue a partir de ese momento cuando el Tottenham empezó a dedicarse a gestionar el tiempo, con Dier en el campo, aunque incluso pudo hacer más tantos de no ser por Ryan, que sacó una espléndida mano a una volea de Alli.