Redacción – El Manchester City, derrotado en el King Power Stadium por un Leicester que le remontó el gol inicial de Bernardo Silva, sufrió un terrible Boxing Day en la Premier, cediendo tres puntos más ante el líder Liverpool, que ya le aventaja en siete, perdiendo la segunda posición en favor del Tottenham y, lo peor, igualando su peor racha desde que le dirige Pep Guardiola, habiendo sumado solo tres de los últimos 12 puntos en disputa.
La realidad no puede ser más preocupante para el campeón, que más allá de estas tres derrotas que desembocaron en un Boxing Day de pesadilla, alumbra un partido sin vuelta atrás el 3 de enero contra el Liverpool.
Tres empates y una derrota cosechó el equipo citizen entre las jornadas 28 y 31 de la temporada 2016-17, lo que provocó su caída de la tercera a la cuarta plaza, pasando de una desventaja difícil de 10 puntos ante el Chelsea a una ya imposible de recuperar de 16.
Eliminado en plena crisis por el Monaco en los octavos de final de la Champions, la temporada acabó sin buenas caras, cayendo en las semifinales de la FA Cup contra el Arsenal (2-1) y cerrando la Premier en una discreta tercera posición, sin asegurar su participación en la siguiente edición de la Champions League hasta la última jornada…
Este curso la crisis ha llamado antes a la puerta de Eastlands, derrumbando al City en un mes de diciembre en el que ha cosechado tres derrotas, una más que en toda la temporada pasada, para perder la estela del magnífico e invicto Liverpool de Klopp. Coincide con el final de la primera vuelta, lo que ofrece mayor margen para recuperar el terreno perdido pero, a la vez, significa un aviso en toda regla.
Derrotado en Stamford Bridge por el Chelsea a pesar de una fantástica primera parte, la suerte del fútbol le dio la espalda en el KO frente al Crystal Palace y la falta de consistencia le condenó en Filbert Way. Entre ello solamente pudo ganar al Everton… Y acabando el año 2018 con una prueba que medirá su capacidad de reacción en Southampton, comenzará el año nuevo con un examen mayúsculo. Y quien sabe si definitivo.
“Vamos a darle la vuelta a esta situación”, señaló, firme, Pep Guardiola en la sala de prensa del King Power Stadium, donde advirtió que la temporada “todavía es larga” y llamó a rebelarse contra la mala fortuna de su equipo. “Debemos ser humildes, trabajar más… y le daremos la vuelta a la situación. Y volveremos”, solventó en un discurso dirigido a recuperar el ánimo de su equipo.
Y es en un momento clave por cuanto el 3 de enero en Eastlands recibirá el Manchester City al Liverpool, que una jornada antes habrá jugado en Anfield ante el Arsenal. Ese primer partido de 2019 podría comenzar a marcar la tendencia de la Premier League, apenas comenzada la segunda vuelta y en el momento más complicado para el equipo citizen desde que le dirige Guardiola.
Dos empates y tres derrotas ha sufrido el City en la primera vuelta, que cerró con 44 puntos y 51 goles marcados. Números, los de este primera mitad del curso liguero, muy alejados de su contundencia de la pasada temporada, cuando apenas si cedió una igualada contra el Everton, sumaba 11 puntos más y aventajando en 13 al Manchester United tenía prácticamente sentenciado el título a su favor.