Redacción – No hay otro equipo en Inglaterra con la convicción del City, reacio a ceder la corona, motivado por mantener su hegemonía, de nuevo líder provisional. Alentado además por las dudas de este Liverpool, el campeón atropelló a un Chelsea irreconocible, empequeñecido de principio a fin. No se explica la versión del cuadro de Londres, ruborizado en Manchester, más parecido a un equipo que quiere evitar el descenso que a uno con calidad suficiente como para plantarle cara a los favoritos a llevarse el título (6-0).

No sorprende que Hazard esté más cerca de Madrid que de Londres, líder de un proyecto que no parece ofrecer demasiadas garantías con Sarri, cuestionado por su método en la capital. Engañó su puesta en escena, interesante cuando el belga entró en contacto, sorprendido tras un error de marcaje que aprovechó De Bruyne para asistir a Bernardo. El portugués centró y Sterling remató en el segundo palo, libre de marca, tan tempranero que hundió al Chelsea en la miseria (3’).

El 1-0 abatió al conjunto de Stamford Bridge, sin respuestas al vendaval del City, autoritario hasta el punto de despreocuparse por errores tan evidentes como el de Agüero, que perdonó una acción a puerta vacía por exceso de confianza. Se desquitó el argentino con un tanto soberbio, brillante al enmendar su despiste con un remate teledirigido a la escuadra (13’). Idolatrado en Manchester, le ganó el pulso particular a su compatriota Higuaín, desaparecido en combate, tan solo autor de un remate interesante.

Agüero crece a la velocidad que lo hace el City, embalado hacia esta Premier. El ariete argentino puso en evidencia a Barkley, que envió un pase inverosímil y comprometido hacia su arco. Atento, el ‘Kun’ puso el 3-0 para dejar aún más tocado a Sarri. No existió el arrebato del italiano, con la mirada perdida, acertado en su pronóstico de que el Chelsea no está a la altura del City. El ridículo fue espantoso, salpicado también Kepa, responsable al no atrapar el disparo de Gündogan que supuso el 4-0 (24’).

Nada igual se había visto hasta entonces en el Etihad, tan sorprendida la hinchada como el pobre Chelsea. Ni Hazard pudo despertar de tal letargo, frustrado Pedro en su única aparición ofensiva ante Ederson. Breves paréntesis en el dominio de un City que se paseó en el segundo tiempo. Le dio tiempo a Agüero de enviar un balón al larguero y de meter el quinto. Tercero del argentino, que igualó a Shearer en ese ranking -once hat-trick’s en Premier- al engañar a Kepa de penalti (55’).

No le hizo falta al City seguir con el pie en el acelerador, cauto y calculador, exitoso tras la semana más frenética que le deparó el calendario. Redondeó su exhibición con el sexto, obra de Sterling, que culminó una acción de malabaristas entre David Silva y Zinchenko (80’). Set en blanco para ponerle el lazo a unos días inmejorables. El campeón le ganó al Arsenal, al Everton y arrasó a un Chelsea que queda herido de muerte tras esta derrota. El cuadro de Sarri pierde la cuarta plaza, ahora en manos del United. El City, por su parte, atemoriza al Liverpool. El favorito vuelve a ser el cuadro de Guardiola.