El Atlético ganó el clásico al Real Madrid y queda acerca de la Champions

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Uno lo jugó como una final, fundamentalmente pensando en meterse en puestos de Champions. El otro, con suplentes por tener ya asegurada la Liga y luego del enorme desgaste del partido contra el Manchester City del miércoles que le dio el pasaje a la final de la UCL. Esa fue la principal diferencia que explica este gran triunfo clásico 1-0 del Atlético de Madrid al Real en el Metropolitano: la intensidad al máximo de uno; el relajamiento lógico del otro.

El relax del Real Madrid se notó desde la formación inicial que eligió Carlo Ancelotti: tomando como referencia el equipo que consiguió la hazaña de eliminar al Manchester City en un puñado de minutos, apenas repitieron Militao, Casemiro y Kroos. Ni siquiera atajó Courtois: en su lugar estuvo Andriy Lunin, quien disputó su tercer juego con el Merengue (los otros dos, en Copa del Rey este año).

La diferencia podría haber sido mayor para los del Cholo Simeone, fundamentalmente por lo hecho en el primer tiempo y en los primeros 25′ del segundo, pero terminó siendo un penal que el VAR cobró correctamente por un pisotón de Vallejo a Cunha. El árbitro principal no lo había visto, pero fue alertado por la tecnología, lo revisó y lo cobró. Luego del reclamo generalizado del Real, el belga Yannick Carrasco lo cambió por gol a los 40′ del PT.

Como no podía ser de otra manera, el Atlético tuvo que sufrir para quedarse con los tres puntos. Antoine Griezmann, quien ingresó para el segundo tiempo. tuvo varias chances para liquidar el juego (una media vuelta suya en el área se fue apenas desviada) y Carrasco estrelló un mano a mano con Lunin en el primer palo, además de varias oportunidades con superioridad numérica que no se transformaron en situaciones de peligro (Correa fue titular y De Paul entró a los 44′ del ST).

Los goles desperdiciados en el arco rival más el gran ingreso de Fede Valverde hicieron que el Real se acercara al empate y que los del Cholo retrocedieran en el campo. Pero las ilusiones del Merengue se chocaron contra el enorme Jan Oblak, quien otra vez estuvo en modo muralla: le sacó un gran remate al uruguayo y sostuvo el cero cuando el finalista de la Champions se acercaba. Fue suficiente para quedarse con un triunfo clave.