Redacción – La primera derrota de Santiago Solari al frente del Real Madrid llegó este sábado con debacle en Ipurua. El Eibar le dio un baño a los blancos y les destrozó con un gol de Escalante concedido por el VAR y dos tantos de Sergi Enrich y Kike García, y firmó el primer triunfo de su historia ante el equipo merengue, que venía de encadenar cuatro victorias consecutivas con el técnico argentino y que aspiraba a recortarle puntos al Barça. Las intervenciones de Courtois evitaron que el roto fuese mayor.
La Liga se le vuelve a poner muy cruda a un Real que encajó su quinta derrota en 13 jornadas y sigue fuera de los puestos de Champions. Marc Cucurella, canterano del FC Barcelona, participó decisivamente en los tres goles armeros y fue una pesadilla constante para la defensa blanca, especialmente para un Odriozola que se lesionó en la jugada del 2-0.
El partido empezó con un monumental susto para el Real Madrid. Cuando apenas habían transcurrido tres minutos de juego, el delantero Kike García se sacó un impresionante disparo desde fuera del área que se estrelló en la madera con Courtois totalmente batido. Una vez más, los palos se aliaban con el equipo blanco desde que Solari tomó las riendas tras el despido de Lopetegui.
El Real Madrid le vio las orejas al lobo y Benzema, el mejor de los merengues en el primer tiempo, tuvo en sus botas la posibilidad de empate en el minuto 11, pero su remate lo salvó Cote en la línea de gol. Los armeros, sin embargo, no tardaron en cobrar ventaja en el marcador con un tanto de Escalante que inicialmente anuló Martínez Munuera por un inexistente fuera de juego de Cucurella.
Tras consultar con el VAR y después de cerca de dos minutos de suspense, el videarbitraje rectificó al colegiado valenciano y concedió la diana de Escalante ante el júbilo de Ipurua. La jugada del gol nació de un mal remate de Ceballos en un córner merengue. Cucurella lanzó una contra fulminante, combinó con Orellana, volvió a recibir dentro del área en posición correcta, como demostró el VAR, y metió un centro al área pequeña que remató a bocajarro Kike García. En un primer momento, Courtois sacó el balón con un paradón y Ceballos, en su intento por sacarlo, despejó mal y el cuero tropezó en Escalante introduciéndose en la portería.
El Eibar fue ganando metros ante un Real Madrid sin orden en defensa y que también tenía muchos problemas a la hora de sacar el balón en condiciones. Ceballos falló en su misión de hacer de Casemiro, mientras que Modric y Kroos tampoco estuvieron finos. A 10 minutos para el descanso, Bale puso a prueba a Riesgo con un lanzamiento de falta al que respondió fenomenalmente el meta local. El equipo de Solari no estuvo cómodo en Ipurua y le costó hacer frente a la presión de los de Mendilibar.
Tras el descanso, el Eibar se desmelenó por completo. Cucurella, que le dio la mañana a Odriozola, le robó un balón al lateral merengue que puso a Sergi Enrich para que fusilara a Courtois con un disparo cruzado. En la acción, el defensa vasco se rompió en su esfuerzo por evitar la pérdida de la pelota y tuvo que ser sustituido por Carvajal.
Apenas cinco minutos después, el Real Madrid recibió otro tremendo golpe, con Cucurella de nuevo como gran protagonista. El canterano del Barça metió un letal centro al interior del área, Ramos perdió en primera instancia su duelo con Sergi Enrich y Kike García se adelantó a un lento Varane para marcar y desatar definitivamente la euforia en Ipurua. Una vez más, la defensa merengue hizo aguas por completo.
Con el Eibar desatado, el Real Madrid estuvo a punto de encajar el cuarto tanto en una acción de Orellana que Courtois salvó con una mano milagrosa. El equipo de Solari, que no lograba hilvanar ninguna jugada (Isco sustituyó a un gris Modric), estaba completamente KO y a merced de los de Mendilibar. En el minuto 77, el meta belga evitó que el sonrojo fuese a más al sacar de forma providencial un remate de Kike García.
El equipo blanco fue incapaz de ver puerta el día del regreso de la ‘BBA’ (Bale, Benzema y Asensio) y encajó una durísima derrota que deja a muchos señalados, entre ellos a un Solari que habrá que ver si termina la temporada pese a que firmó hasta junio de 2021. La cara al final del partido de Florentino Pérez en el palco de Ipurua fue un poema.