Redacción – El de Ousmane Dembélé fue uno de los primeros nombres que aparecieron como susceptibles de poder formar parte de una operación de intercambio para que Neymar viera cumplido su deseo de regresar al FC Barcelona. Sin embargo, el presidente Josep Maria Bartomeu fue muy taxativo en este sentido llegando a asegurar, en abril en ‘El Rondo’ (TVE) y en julio en la presentación de Frenkie de Jong, que el extremo francés “es mejor que Neymar”. La cúpula ejecutiva, antes y después de la marcha de Pep Segura como mánager deportivo, también colgó el cartel de intransferible a Dembélé valorándolo en 200 millones de euros mínimo por su juventud (22) y enorme talento.

Ese posicionamiento oficial del club fue trasladado también de viva voz al representante de Ousmane, Moussa Sissoko, por parte de Bartomeu y Eric Abidal en una reunión en junio en Barcelona desvelada por MD. El mensaje le llegó clara y meridianamente a Dembélé, que despejó sus dudas sobre la apuesta del Barça por él y tiene ahora el empeño de triunfar por fin con la camiseta azulgrana después de dos primeras temporadas sin continuidad marcadas por las lesiones. Incluso en los últimos días, viendo los movimientos del club barcelonista por Neymar, Dembélé no se inmuta. Según ha podido conocer MD, su entorno ha hecho saber que el francés sigue con la mente totalmente centrada en el Barça y en seguir sonriendo como lo ha hecho en esta pretemporada.

El extremo francés empezó a trabajar en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí junto a Jean-Clair Todibo una semana antes de que se incorporaran sus compañeros. La lesión muscular de Vigo tres días antes de la debacle de Liverpool, lamentada también por Ernesto Valverde al decir que hacerle jugar era lo único que habría cambiado en Balaídos, le dejó con un sabor amargo al final del curso. Tampoco llegó a tiempo para la final de la Copa del Rey.

Con la nueva campaña, quienes viven el día a día del vestuario ven un nuevo Dembélé, más abierto, más sonriente, más bromista. No tan tímido y un tanto metido en su mundo recelando incluso de los medios de comunicación, que hicieron de altavoz de los retrasos ya escampados antes por compañeros como Gerard Piqué en el acto de despedida de Andrés Iniesta.

La llegada de su amigo Antoine Griezmann, cinco años mayor que él pero con una forma de ser muy parecida a él animando el cotarro en un equipo, ha ayudado también a una cierta liberación de Ousmane. Sin ir más lejos, ayer el ex del Atlético colgó un vídeo de copiloto y su compatriota conduciendo en que cantaban un rap.

Dembélé percibe también la confianza de Valverde y se atreve a probar suerte con su clase. En la gira de Estados Unidos dejó huella. Un poste y una rosca lamiendo el poste en Miami ante el Nápoles y un gol a pase de De Jong y una asistencia antes a Luis Suárez tras celebrar con Griezmann el primer gol de este como azulgrana golpeando espalda con espalda al más puro estilo NBA. Ousmane solo piensa en azulgrana y quiere divertir y divertirse en el Camp Nou.