Redacción – Mucha intensidad y pocas ocasiones. El clásico guión de los últimos Atlético-Barça. Colchoneros y azulgranas firmaron un empate (1-1) que, a falta que juegue el Sevilla, mantiene a los culés líderes gracias a un gol de Dembélé en el último suspiro. El francés, que salió a falta de diez minutos, volvió al rescate para igualar el gol de Diego Costa, que rompió su gafe contra el Barcelona.
Sin Coutinho ni Rakitic, Valverde prefirió reforzar el centro del campo en el Metropolitano. El técnico volvió al 4-4-2 para ganar consistencia ante, con Roberto y Arthur en las alas. Y al lado de Busquets, Vidal como perro de presa, mordiendo y luchando balones con más libertad que anarquía para sumarse al ataque.
Con este nuevo dibujo, que el Txingurri ya utilizó la temporada pasada, el Barça controló a base de paciencia y posesiones largas para apaciguar el clásico arreón inicial del Atleti, que salió con lo puesto a causa de las bajas que tenía en defensa.
Los colchoneros, fieles al estilo de Simeone, no se incomodaron sin el balón y se dedicaron a tapar espacios para evitar las llegadas del rival, que solo pudo inquietar a Oblak a balón parado.
Sergi Roberto se plantó hasta la cocina después de una jugada de estrategia tras la salida de un córner, pero no logró centrar con precisión. Las otras dos llegadas del primer acto fueron dos lanzamientos de falta directa de Messi, ambos altos y centrados.
El primer tiempo acabó con dos sustos para los azulgrana. Un mal rechace de Piqué hacia su portería que afortunadamente para los culés pilló a Ter Stegen bien colocado. El segundo, más significativo. Una lesión muscular de Sergi Roberto le mandó al vestuario casi con el tiempo cumplido. Así, la primera parte finalizó con el Barça jugando con uno menos y tensión entre Valverde y Simeone.
Rafinha fue el escogido para suplir al de Reus en el segundo tiempo, aunque el brasileño quedó condicionado por una entrada que le dejó cojeando solo reprenderse el juego.
El guión se mantuvo, eso sí. Control azulgrana –improductivo 80 por ciento de posesión en el segundo tiempo– ante un Atlético cerrado mientras aguardaba su oportunidad. Y dispuso de una muy clara a la hora de juego gracias a la pillería de Griezmann. El francés robó un balón a Arthur y dejó atrás a Umtiti con un auto pase. Al llegar a línea de fondo, Costa no pudo llegar al centro atrás que había servido el Antoine.
Costa rompe el gafe
El brasileño no falló a 12 del final. A balón parado, marca de la casa cholista. Diego Costa superó a Rafinha en el desmarque y a Ter Stegen, que tampoco estuvo acertado.
Sin opción y nada más que perder, Valverde agitó el partido con la entrada de Dembélé y Malcom en el tramo final.Y el francés, que tuvo una, no falló. Entrando por la derecha, recibió de Messi, recortó hacia dentro y sorprendió a Oblak. Otra vez Ousmane. Como en Tánger, como en Valladolid, en Anoeta o en Vallecas. Cuando más señalado está, se reivindicó con un tanto que le vuelve a dar otra vida. A él y al Barça.
Los azulgrana, con 25 puntos, son líderes provisionales a falta de que juegue el Sevilla (23), que este domingo recibe al Valladolid. Segundo es el Atlético (24) y el Madrid queda a cinco
Los azulgrana, con 25 puntos, son líderes provisionales a falta de que juegue el Sevilla (23), que este domingo recibe al Valladolid. Segundo es el Atlético (24) y el Madrid queda a cinco.