Relegado al banquillo en este inicio de campeonato en Inglaterra, Cristiano Ronaldo sólo dispone de unos días para ‘escapar’ de su ‘prisión dorada’ del Manchester United y poder disputar la Liga de Campeones. Pero las opciones viables no son tantas para ‘CR7’.
Los clubes que podrían de manera realista pagar por el jugador, como el Bayern, Chelsea o PSG, que han sonado en los medios, han declinado todos el ofrecimiento, y al astro portugués ya sólo le quedan destinos menos prestigiosos.
El corazón en el Sporting
El jueves, poco antes de las 22h00, el periódico Daily Mail lo afirmaba en Twitter basándose en otras cuentas de esa red social: «Cristiano Ronaldo está a punto de realizar un sensacional regreso al Sporting (de Portugal)», el club en el que se formó. Tres minutos después, nuevo tuit del Daily Mail: “Fuentes próximas del Manchester United minimizan la probabilidad de ese traspaso”.
La historia sería en todo caso idílica, la única que permitiría a todos salir con la cabeza alta primando el corazón a la cartera.
Desde el punto de vista deportivo, Cristiano Ronaldo daría un salto cualitativo al Sporting lisboeta tanto en el campeonato doméstico como en la Champions, donde se halla en un grupo igualado con Eintracht Fráncfort, Tottenham y Olympique de Marsella. Y con la perspectiva de poder reforzar su estatus de máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones (141 goles), algo que es prioritario para él, y que sólo Lionel Messi (125) está de momento en condiciones de arrebatarle.
A unos meses del Mundial de Catar, tendría asegurado ser el buque insignia del equipo y se evitaría cualquier tipo de problema de adaptación.
Pero los obstáculos no son pocos, sobre todo en el plano económico, aunque la opción lisboeta se presenta aún como la más plausible por el momento.
El sueño ‘loco’ del Marsella
En Marsella, el rumor de una posible llegada de Ronaldo al Olympique comenzó como una broma en Twitter: un fotomontaje del portugués portando la camiseta del club en la cuenta de un tuitero conocido entre la afición local.
Claramente humorística al principio, la idea poco a poco fue ganando peso.
El antiguo campeón de Europa de boxeo Karim Guerfi aseguró conocer «de buena fuente» que la firma del portugués era casi un hecho, y la cantante Vitaa indicó haber visto a su agente, Jorge Mendes, en el aeropuerto de Toulon-Hyères, mientras que el exfutbolista Djibril Cissé se comprometió a contactar con CR7.
El periódico La Provence dedicó su portada a esta historia para «desencriptar el fenómeno», explicando que carece de todo fundamento y que el revuelo no es del agrado de la dirección del club.
El presidente del Marsella, el español Pablo Longoria, no se mostró demasiado sonriente cuando respondió a una pregunta al respecto después del sorteo de la ‘Champions’: “Es el mundo de las redes sociales y de los rumores. Nosotros jugamos a fútbol con los medios que tenemos. Soñar es bonito, pero tenemos que ser sinceros: tenemos un proyecto deportivo serio y con un equilibrio económico”.
La vía napolitana
Presentada con prudencia por la prensa italiana, la pista del Nápoles no parece mucho más prometedora.
Clasificados para la Champions, los napolitanos habrían ofrecido a su goleador Victor Osimhen al Manchester United por al menos 100 millones de dólares y recibirían en la operación la cesión del portugués.
El entrenador Luciano Spaletti se mostró seducido por la idea: “¿Qué entrenador renunciaría a esta oportunidad de hacer algo que recordaría toda su vida y que podría contar?”, confesó el sábado en conferencia de prensa.
Aunque aseguró que “no hay ninguna negociación en curso” y que convenía “permanecer lo más realista posible y tener en cuenta sólo lo que podría ocurrir”.