En la Selección Mexicana todo eran sonrisas al final del primer tiempo y caras largas a los siete minutos de haber iniciado el segundo. El Tricolor cae ante Colombia por 3-2, tras su mejor primer tiempo del año y siete minutos del complemento, que apagaron los ánimos en la despedida rumbo a Qatar 2022.
Entre más se acerca el Mundial, el escenario es más obscuro. Algunos se ilusionaban con el primer tiempo del Tricolor ante Colombia, que lo puso 2-0 arriba en el marcador, pero todos regresaron al pronóstico pesimista después de siete minutos del segundo tiempo.
El esfuerzo de Alexis Vega y Gerardo Arteaga, autores de los goles de México quedó en anécdota, porque la nota se la llevó Colombia, que sacó a sus jugadores de mayor jerarquía en el campo y se rebeló al yugo que le había impuesto el equipo de Gerardo Martino en el primer tiempo.
Salieron James Rodríguez y Radamel Falcao, para darle su lugar a Rafael Borré y Luis Siniestra, velocidad y juventud para aniquilar a un equipo mexicano que no encuentra el rumbo a menos de dos meses de la Copa del Mundo.
Minuto 52 y el recién ingresado Siniestra ya llevaba dos goles, que callaron al Levi’s Stadium. Entonces, al 68, explotó Colombia con un gol de Wilmar Barrios y la furia de la afición mexicana despertó.
Salió en la grada el «¡Fuera Tata!»y el grito homofóbico, que hizo se suspendiera el partido por un minuto. Diego Lainez y Luis Chávez entraron a la cancha, para tratar de hacer algo con sus individualidades, sin cosecha frente a Colombia.
México se despide del continente americano con una derrota ante Colombia y muchas dudas a su alrededor, las mismas que han perdurado durante los últimos dos años de Gerardo Tata Martino al frente del Tricolor. “Tenemos un chance de jugar otro partido antes de Arabia Saudita, estamos en eso y no es un vuelo chárter. Sería contra otra selección clasificada a la Copa del Mundo”, finalizó.