Barcelona vence a la Real Sociedad y recupera el segundo lugar de la Liga de España

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El Barcelona asaltó la pasada temporada Anoeta, aplastando por 1-6 a la Real Sociedad… Y este jueves acabó pidiendo la hora, defendiéndose como buenamente pudo y dando las gracias tanto a la mala puntería de Soerloth como a la exuberancia de Ter Stegen, auténtico salvador de una victoria mínima resuelta a los 10 minutos de partido por Aubameyang.

Ganó por 0-1 y dio un paso adelante en su pelea por la segunda plaza liguera el equipo de Xavi menos reconocible que se recuerda. Se pasó los primeros diez minutos dominado ampliamente por la Real y en su primera llegada al área de Remiro se encontró con el gol de Aubameyang, que remató franco de cabeza la asistencia parabòlica de Ferran, tras una recuperación y centro magnífico de Gavi consecutivo al disparo al palo de Dembélé.

El gol del internacional gabonés afectó moralmente a los futbolistas de Imanol Alguacil, que se encontraron por debajo en el marcador casi sin darse cuenta y perdieron la insistencia, coartados por una mejora en la combinación del Barça, que supo hacerse con el control del juego hasta el descanso, avisando tanto Frenkie de Jong como Dembélé antes de que, rozándose el descanso, Isak perdonase el empate en una jugada clarísima… Y que fue el aviso de lo que le esperaba a los azulgranas tras el descanso.

Uno de los males del Barça, denunciado por Xavi una y otra vez y en el que cae una, otra y otra vez su equipo, es la salida al campo tras el descanso de los partidos, en los que le cuesta hacerse ver y pasa por unos problemas a veces inexplicables. Algo que se repitió en Anoeta.

En tres minutos Soerloth tuvo dos ocasiones de oro para empatar y a medida que fue pasando el tiempo se fue empequeñeciendo el Barça ante el asedio de una Real que chocó solamente con su poca puntería o Ter Stegen salvador en otra oportunidad a Soerloth después de que Dani Alves, poco antes de irse renqueante, evidenciara que los años no pasan en balde a la hora de correr.

Ya no estaba tampoco en el campo Araújo, lesionado en la rodilla, y mantenía el tipo como buenamente podía el Barça frente al convencimiento de una Real que sobrevivió casi de casualidad al fallo clamoroso de Gavi para sentenciar el partido y quiso irse con todo a por un empate imprescindible si quería crecer en su esperanza de llegar a los puestos de Champions.

Intentando ralentizar el juego el Barça y cada vez menos ordenada y pecando de más precipitación la Real, el partido se encaminó a un final con poco fútbol y mucha intensidad, sin Piqué, que también abandonó renqueante, y sus compañeros buscando aire en cualquier situación, apenas conscientes de que el choque se iba a alargar… ¡diez minutos!

Fueron diez minutos de una ansiedad absoluta, entre la desesperación del equipo vasco y el sufrimiento del azulgrana, con Gavi también lastimado y sin posibilidad de ser sustituido ya, sus compañeros jugando con el tiempo como buenamente podían hasta el límite final, celebrando la victoria por la importancia que tenía… Por más que fuera conseguida como un equipo pequeño y muy alejado de lo que se le debería suponer al Barça.