Los azulgranas celebraron el nuevo título con sus aficionados
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La fiesta del título La Liga, que empezó con el pasillo al campeón del Villarreal al Barcelona, acabó con una doble celebración. El equipo ‘groguet’ certificó en el Estadio Olímpico Lluís Companys (2-3), su regreso a la Liga de Campeones.
Una victoria que finalmente no hubieran necesitado los de Marcelino después de la derrota del Betis ante el Atlético de Madrid. Sin embargo, les permite alargar a cinco su racha de triunfos en esta fantástica recta final de temporada.
Salió al Barça al terreno de juego al grito de “¡campeones, campeones!’” de la afición culé mientras recibía el reconocimiento de su rival. Pero el homenaje duró 4 minutos. Ese fue el tiempo que tardó el Villarreal en hacer el 0-1 en una contra conducida por Pépé. Él rompía el fuera de juego en banda izquierda para asistir a Ayoze Pérez, quien cruzaba al fondo de la red su remate sobre la salida de Ter Stegen.
A punto estuvo el cuadro visitante de hacer el segundo en la jugada siguiente. No obstante, esta vez el centro de Baena lo cabeceó desviado Yeremy Pino.
El Barça, todavía de resaca después de tanta celebración, se fue desperezando a poco a poco. En gran parte, gracias a un hiperactivo Fermín. Él tuvo la igualada en un disparo a bocajarro dentro del área que se estrelló en el cuerpo de Luiz Júnior.
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VILLERREAL Y SU GRAN GESTA
El meta del Villarreal salvó de nuevo el tanto del empate en el ecuador del primer tiempo. Durante ese momento, desvió a córner un remate de cabeza de Lewandowski que se colaba por la escuadra.
Pero sin la tensión competitiva habitual, los azulgranas dejaban demasiado espacio atrás, y Pépé casi lo aprovecha en otra contra para batir a Ter Stengen.
El delantero marfileño se plantaba a la carrera en el área local. Sin embargo, abusaba del regate antes de disparar alto mientras Flick se desesperaba en la banda ante la indolencia defensiva de sus jugadores.
Con todo, el Barcelona ya dominaba con autoridad. Luiz Júnior salvaba de nuevo el gol en un cabezazo de Eric García tres minutos antes de que llegara, en el 38, el golazo de Lamine Yamal. Se trata del tanto de siempre, el que ya lleva su firma. Ese en el que se perfila con la zurda en el balcón del área para pegarle con una rosca inalcanzable para cualquier portero mortal.
El propio Lamine Yamal tuvo el segundo en el añadido. En ese momento, se coló entre dos contrarios con un regate imposible antes de golpear escorado un balón envenenado que Luiz Júnior desvió al larguero.
Pero en la última jugada de la primera parte, Fermín lograba el premio a sus insistencias al cazar un rechace en la frontal. Logró rematar el 2-1 con un tiro seco a la cepa del poste derecho, mientras el Villarreal estaba con diez, por la lesión de Ayoze.
El delantero tinerfeño era sustituido por Barry al descanso. No obstante, el Villarreal no lo echó de menos cuando a los cinco minutos de la reanudación, Comesaña recibía un balón entre líneas de Baena. Lograba batir a Ter Stegen con una sutil vaselina para hacer el 2-2.
Si embargo, el infortunio se cebó de nuevo con el equipo de Marcelino. Un cuarto de hora después perdía a Yeremy Pino, lesionado a en su mano izquierda.
Pese a que el Barcelona siguió dominando, solo se acercó durante esta fase a la portería visitante con algún disparo lejano de Raphinha y Lamine. Y el Villarreal hizo el 2-3, a falta de diez minutos para el final, en otro error defensivo del cuadro catalán.
Buchanan, sustituto de Yeremy Pino, remataba solo en el segundo palo un centro raso de Comesaña por la izquierda tras un saque de banda mal defendido por el conjunto local. Aunque el Barça lo intentó hasta el final, el marcador ya no se movió.
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