El Barcelona se llevó el triunfo en su visita a La Cerámica por 3-4, en una locura de partido que fue toda una oda al fútbol ofensivo por parte de ambos equipos, que se vieron obligados a remontar, primero los locales para superar un 0-2 y luego los culés para levantar un 3-2.
No defraudó el partido, que fue un carrusel de ocasiones, y en el que destacó de nuevo el desparpajo de Yamine Lamal, que a sus 16 años fue el jugador más destacado de su equipo en un partido en el que el Villarreal no pudo romper su maldición con las visitas del Barcelona, ya que desde 2007 no es capaz de derrotarles en La Cerámica.
Sorprendió el Villarreal al Barcelona en el arranque del partido, con transiciones muy rápidas que le permitieron llegar con mucha claridad al área rival. A los 4 minutos, el VAR anuló un gol de Sorloth por fuera de juego y poco después fueron Baena y el propio delantero noruego los que estuvieron a punto de marcar.
Estaba perdonando en exceso el Villarreal y el Barcelona se lo hizo pagar con contundencia. En sus dos primeras llegadas se ponía con dos goles de ventaja cuando apenas se había alcanzado el cuarto de hora de partido. Un castigo excesivo para los locales.
Un gran centro de Yamal desde el pico del área lo cabeceó Gavi, libre de marca en el segundo palo, para anotar el 0-1 y apenas un par de minutos después, un rebote de Pedraza le cayó a De Jong, que completamente solo en el punto de penalti marcaba el 0-2.
El partido cambió por completo de decoración. El Barcelona se hizo con el mando del balón y comenzó a jugar a placer ante un rival que estaba grogui pero al que despertó Pedraza con una internada por banda izquierda cuyo disparo evitó que acabara en gol con el pié Ter Stegen, aunque en el posterior saque de esquina, Foyth cabeceó con poderío para acortar distancias.
Se vino arriba el cuadro castellonense y en una gran jugada coral, con un sensacional pase filtrado de Gerard, acabó con una asistencia de Pedraza a Sorloth, para que éste marcara a placer el gol del empate poco antes del descanso.
Ni mucho menos bajó el partido de revoluciones en la reanudación. El Barcelona salió decidido a marcar pero fue el Villarreal el que golpeó primero en esta ocasión. Apenas habían transcurrido cinco minutos cuando Pedraza, espectacular una vez más, arrancó desde su campo, dividió a los jugadores rivales y cedió a su izquierda donde Álex Baena, de rosca, culminaba la remontada.
El encuentro seguía en ebullición. Yamine Lamal enviaba su disparo a la cruceta del larguero poco después, tras una gran acción del joven talento culé, y luego era Lewandowski el que ponía a prueba al meta local Jorgensen.
El Villarreal, cada vez más hundido en su campo, se defendía como podía ante un Barcelona desatado y que desde el banquillo tocaba a arrebato con la entrada de Ferran por Oriol Romeu. El extremo internacional se volvió a reivindicar, ya que nada más entrar lograba el empate.
Setién realizó inmediatamente un triple cambio pero cuando aún estaban ubicándose los jugadores, de nuevo el habilidoso Yamal se sacó de la chistera un gran disparo que Jorgensen rozó lo justo para desviar el balón al poste pero el rechace le cayó a Lewandowski para marcar a placer el 3-4 en unos minutos de locura.
Perdonó el quinto en varias ocasiones el Barcelona, que sufrió en el tramo final cuando el Villarreal buscó a la desesperada el empate.