El Barcelona dejó pasar una gran oportunidad para meterse en la lucha por el título de la Liga de España junto a los dos gigantes de Madrid después de empatar 1-1 con el Cádiz.
Si bien el conjunto azulgrana intentó estirar el marcador tras ponerse 1-0, fue a los 88′ cuando Clement Lenglet le dio una patada involuntaria a Ruben Sobrino dentro del área que derivó en el penal que posteriormente transformó en gol Alex.
Tras el encuentro, los fanáticos se acercaron a las puertas del Camp Nou e interceptaron al defensor mientras salía con su vehículo.
Afligido, casi al punto de romper en llanto. Así se lo pudo ver al defensor francés al salir del estadio y según los videos que compartieron los seguidores en sus redes sociales. Es que el ex Sevilla fue uno de los apuntados por el entrenador tras obtener un empate con gusto a derrota.
“Tenía que arriesgar e ir por el balón”, explicó Koeman en la conferencia de prensa posterior, aunque agregó: “Para un defensa es importante saber donde está”, haciendo referencia al lugar en el que se encontraba Lenglet (dentro del área).
Los azulgranas vieron rota una racha de siete victorias en la liga y quedaron con 47 unidades, ocho menos con respecto al líder Atlético de Madrid y a cinco del escolta Real Madrid. El Atlético sucumbió el sábado 1-0 en casa ante el Levante.
“Es un golpe duro, duele muchísimo, porque después de la derrota del Atlético de Madrid teníamos una oportunidad para meternos ahí”, reconoció su compañero de zaga Gerard Piqué. “Una jugada así, un penalti en el 90, perder dos puntos, pues es difícil de asimilar, y viniendo de dónde venimos era muy importante para nosotros sumar los tres puntos”, sentenció.
“Claro que estoy muy decepcionado, más todavía que el martes”, agregó Koeman ante los medios: “Llevábamos una buena trayectoria en el campeonato, teníamos un partido en casa para recortar distancia a los de arriba, no hemos encontrado muchos problemas… Era un partido que el equipo tenía que ganar por su calidad, y no lo hemos hecho”.
