Redacción – El Barcelona trabaja ya en la confección de la plantilla de la próxima temporada y pendiente de varios asuntos de mayor calado, con el caso Rakitic en el primer plano y la duda de Cillessen o el fichaje de un delantero que en el futuro deba suceder a Luis Suárez también como temas de máximo interés, estudia el fichaje de un lateral zurdo llamado a ser más suplente que alternativa para Jordi Alba.
Filipe Luis, del Atlético de Madrid, y Nacho Monreal, del Arsenal, son dos de los nombres, que no los únicos, valorados en los despachos del club azulgrana. Ambos, de 33 años, acaban contrato el próximo mes de junio y no parecen entrar en los planes de futuro de sus respectivos clubs, por lo que su fichaje no sería, en principio, demasiado complicado para el Barcelona.
Después del precio pagado por De Jong y entendiéndose que la incorporación de un delantero también sería muy costosa, el club azulgrana pretende que este fichaje fuera lo que se considera ‘Low cost’ y que, además de llegar a coste cero no significase tampoco un gran coste salarial
Pocos días después de hacerse oficial la renovación del lateral catalán hasta junio de 2024, el objetivo de la dirección deportiva, de acuerdo con Ernesto Valverde, es incorporar a un futbolista veterano, con limitada proyección, que se avenga a quedar a la sombra del Alba y que ocupe lugar en la plantilla durante una o dos temporadas, el tiempo que se estima necesario para que Juan Miranda esté en disposición de dar el salto.
En el canterano, de 19 años y cuyo impacto en el primer equipo esta temporada ha sido muy limitado, se tienen puestas muchas expectativas en el club pero, a la vez, se considera que no está “todavía” lo suficientemente hecho como para afianzarse en la primera plantilla y, llegado el caso, ocupar el puesto de Jordi Alba, una circunstancia que en los pasados cursos sí ocurrió con Lucas Digne, quien viendo su papel residual apostó por marcharse al acabar la pasada temporada al Everton.
Filipe Luis no es un desconocido en la órbita azulgrana. En el verano de 2009, hace ya diez años, el Barça, por recomendación de su entonces entrenador Pep Guardiola, quiso ficharle cuando jugaba en el Deportivo de La Coruña. El club gallego, sin embargo, no aceptó las condiciones ofrecidas y un año después, en 2010, le vendió al Atlético de Madrid por 12 millones de euros.
El brasileño, que tras un efímero paso por el Chelsea en la temporada 2014-15 es una leyenda en el club colchonero, tiene asumido que Simeone avala el rejuvenecimiento del plantel, con la eclosión de Arias en último término, y que su futuro está fuera del Metropolitano, por lo que consideraría, llegado el caso, un ofrecimiento del Barça, conociendo las circunstancias.
Igual ocurriría con Monreal, que conoce la búsqueda que ya hace el Arsenal de un lateral zurdo de futuro y dejará el Emirates después de siete temporadas en que se ha alineado en 228 partidos oficiales.
Ambos jugadores están entre los que sigue con discreción el Barça, que apuesta por la llegada de un futbolista que acepte su papel secundario a la sombra de Jordi Alba por una o, en el mejor de los casos, dos temporadas. Tiempo que la dirección deportiva espera suficiente para que Juan Miranda esté listo para pelear la titularidad al hoy intocable lateral zurdo azulgrana.