Redacción – Los jugadores del Real Madrid estaban citados esta mañana a las 11.00 horas para entrenar y comenzar a preparar el partido de Copa ante el Leganés. Antes de que saltaran al césped, dentro del vestuario blanco se vivió una especie de gabinete de crisis para que los jugadores hablaran, para que como dijo Modric el domingo, se dijeran las cosas a la cara como hombres.
Fue una reunión de unos 25 minutos en los que los jugadores hablaron, se dijeron las cosas a la cara y reconocieron errores. Uno de ellos fue Marcelo, muy criticado por la grada por su mal estado de forma.
Según La Sexta, el segundo capitán del Real Madrid reconoció ante sus compañeros de vestuario que está mal en una reunión en la que Sergio Ramos llevó la voz cantante, pero en la que Modric y Benzema también participaron para hablar del estado actual del equipo y tratar de corregir errores.