En una amplia comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en la sala de prensa Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, un Luis Rubiales visiblemente enfadado ha justificado las actuaciones de la Real Federación Española de Fútbol en la negociación de la disputa de la Supercopa de España en Arabia Saudí después del revuelo formado por los audios publicados por ‘El Confidencial’ en los que aparecían conversaciones con Gerard Piqué respecto a las comisiones y cantidades de esa operación. Junto a Rubiales ha estado el secretario general de la RFEF, Andreu Camps.
El presidente de la Federación ha querido dejar bien claro que el organismo “no tiene relación económica alguna con Kosmos, por lo que no hay conflicto de intereses», la empresa de Piqué, y que es Arabia Saudí la que paga directamente al jugador del FC Barcelona. Sí ha reconocido que Kosmos les facilitó «la posibilidad de llegar hasta Arabia Saudí”. Ha insistido también en que él no cobra comisiones “ni legales ni ilegales” y ha explicado que su sueldo tiene una serie de variables en función de los ingresos que obtiene la Federación cuando se le ha preguntado si cobra más si la Supercopa la juegan Barça y Madrid. “Como ejemplo, vendemos los derechos de TV de la final de Copa en todo el mundo. Hay algunos países que se esperan a pujar cuando son los finalistas. Si hay derbi o Clásico la oferta multiplica en mucho las ofertas que hemos tenido ahora siendo otros dos equipos. Eso engrosa la gestión y repercutiría en el variable. ¿Se entiende que gano menos? No lo entiendo así. Nosotros no tenemos ni idea de quién va a jugar la final. Son cuestiones malintencionadas y son cantidades pequeñas dentro del salario. Si el fútbol español cree que tenemos que ir a otra estructura, el que sea fijo, yo no tenga ningún problema. El que más descansaría soy yo”.
Rubiales ha calificado de “mafia” a quienes “han sacado de mi móvil todo esto, el mismo sitio donde tengo fotos de mis hijas o conversaciones con mis amigos” y ha dicho que sabe “quién está detrás. Sabía que me atacaría gente muy poderosa, pero nunca imaginé que me sacarían información de mi teléfono”. Preguntado varias veces no ha querido dar nombres y se ha remitido a la “investigación de la Policía. Robar los audios de mi móvil es una acción mafiosa. No creo que lleguen al punto de pegarme un tiro y tirarme en una cuneta, pero por qué no van a meterme algo en el móvil o meterme un saco de cocaína en el maletero. De eso sí tengo miedo. Lo reconozco públicamente”, dijo.
En cuanto al supuesto contrato no llevado a cabo con Qatar, señaló que “la noticia es falsa. Se lo explicamos al periodista y aún así lo ha publicado. Era un acuerdo que quedaba en unos 30 millones y que tenía que ser validado por un órgano en un tiempo y no lo validaron. No se perfeccionó la oferta”.