En la parte final del partido entre Los Lobos de UPN y el Honduras Progreso, el campo de fútbol del estadio Nacional se convirtió en un ring de boxeo.
Jairo Puerto en una jugada intentó darle un puñetazo a Juan Ramón Mejía, que si lo agarraba le destruida la cara.
En la siguiente jugaba Rembrandt Flores y Matías Rotondi casi se van a los golpes y armaron un zafarrancho total.