No pasan los años para Vardy, un futbolista para la historia. No solo en el Leicester sino también en Inglaterra, cazador sublime. Un ariete inolvidable. El inglés se exhibió en el Etihad para asestar un golpe tremendo a un City que claudicó (2-5). No se recuerda peor imagen o sensación tan extraña en el equipo de Guardiola, obligado a revisar las inercias en un inicio de curso desdichado. Fue la derrota más dura para el de Santpedor, que nunca antes encajó cinco tantos en un encuentro.

No se parece nada el Leicester de Ranieri con el de Rodgers aunque el equipo se puso el traje de aquel que fue campeón. No se amilanó frente al City ni dimitió en la adversidad, crecido a partir de Vardy. Un jugador con mil recursos, quebradero de cabeza para Eric Garcia y para Aké. El 9 también contó con Barnes, socio en la batalla de Manchester. De menos a más, el Leicester acabó por poner contra las cuerdas a un City que empieza a perder puntos por el camino.

El partido, sin embargo, se le puso pronto de cara al City, lucrado por el gol de Mahrez. Un remate trazado con escuadra y cartabón, imposible para Schmeichel. Demasiado arropado, al Leicester le costó tejer asociaciones, minimizado por el talento del cuadro de Pep. Sin Maddison en la cadena de montaje, a Rodgers le tocó mutar y adaptarse a jugar en transición y al galope, registro que también domina gracias al inacabable Vardy, siempre dispuesto a la carrera.

El de Santpedor acompañó a Rodri de Fernandinho como hizo frente al Wolves. El brasileño le da equilibrio y seguridad, y sobre todo libera a De Bruyne. Foden se juntó con el astro belga en zona interior y Sterling jugó como referencia, poco protagonista en el frente de ataque. Apenas sufrió el City de inicio ni se encontró con la reacción de un Leicester que no alteró sus planes pese al 1-0. Sin capacidad de dominar por dentro, Rodgers emplazó a su equipo a castigar por fuera.

Eric Garcia, todavía con casco protector, anuló un par de tentativas de su rival. Pero el City acusa que jueguen a su espalda, demasiado vulnerable ante un jugador como Vardy. El inglés provocó el primer penalti de la tarde tras una incursión de Barnes y fusiló a Ederson. Tierno y reducido por las bajas, el City se cortocircuitó. El Leicester cambió de chip, liderado por el 9. No hay otro ariete tan letal como él en Inglaterra, depredador en un escenario tan trascendente como el Etihad.

El cuadro de Rodgers borró al de Guardiola, difuminado por Vardy. No se le resiste ninguna presa y tampoco atiende a su edad sino que disfruta de cada rato en la Premier. Un toque de espuela le sirvió para anotar el 1-2, capaz de dejar boquiabierto a Ederson. A campo abierto el Leicester bailó a un City desnortado y sin capacidad de maniobra. Otra vez Vardy, insuperable en Manchester, se zafó de Eric Garcia, que le arrastró en el área: el 9, por tercera vez, batió al meta brasileño.

No acabó la pesadilla para el City, vapuleado en Manchester. Maddison se inventó un tanto para la hemeroteca, un zapatazo a la escuadra que confirmó que al Leicester le salió todo. De nada sirvió que Aké redujera distancias con la testa, anecdótico frente al paseo de un equipo que coronó su tarde en Manchester con el 2-5, de Tielemans. De penalti, tras una infracción absurda de Mendy para cerrar un choque aciago. El City arranca con muchas dudas, y con una derrota dolorosa.