El principal problema que separa a Bale del Tottenham Hotspur es su sueldo. El galés, con un salario anual de 15 millones de euros, está decidido a dejar el Real Madrid pero no sin cobrar exactamente lo mismo. De lo contrario, seguirá en la capital hasta que termine su contrato en junio de 2022.
Así pues, las negociaciones entre el conjunto blanco y el Tottenham pasan por decidir quién y de qué manera paga el sueldo al jugador. Por un lado, el conjunto blanco desea que lo haga el inglés en su totalidad, mientras que este ofrece dividirlo a la mitad y que cada cual pague 7,5 millones anuales.
Por ahora, ese es el trato que parece tener visos de cumplirse. De hecho, el prestigioso The Independent asegura que es será la fórmula que los dos equipos lleven a cabo para que Bale haga las maletas rumbo a la Premier. De esta manera, el Real Madrid se ahorraría la mitad de la ficha más alta de su plantilla, mientras que el Tottenham gozaría de los servicios del jugador durante un año a la mitad de precio de lo que ha pagado el club merengue durante estos años.