Redacción – La selección de Gales estrenó con una victoria por la mínima su fase de clasificación para la Euro 2020. Lo hizo ante Eslovaquia y gracias a un tanto de James en el minuto cinco que campeó en el marcador durante la totalidad de un partido en el que Gareth Bale jugó los 90 minutos como delantero del combinado británico.

El conjunto de Ryan Giggs que jugaba su segundo partido de este parón, el primero fue un amistoso ante Trinidad y Tobago (1-0), sumó su segunda victoria consecutiva, la primera en partido oficial, y se coloca tercera en el grupo E con un partido menos. En este grupo son cinco las selecciones que lo conforman y el combinado galés se ha quedado sin jugar doble enfrentamiento como sí lo han hecho Croacia, Eslovaquia, Azerbaiyán y Hungría, las otras selecciones integrantes del grupo.

En el duelo ante el combinado centroeuropeo, que se disputaba en Cardiff, Gareth Bale empezó de inicio y jugó los 90 minutos. Su actuación no tuvo demasiada trascendencia en el juego más allá del peligro que generaron sus cabalgadas que fueron bien frenadas por la zaga eslovaca liderada por el interista Skriniar.

Tras quedarse sin participación en el amistoso ante Trinidad y Tobago, Bale no se ha resentido de su tobillo derecho en el que arrastraba molestias y ha vuelto a completar un partido después de hacerlo el pasado sábado en el estreno de Zidane ante el Celta en Liga.

De esta manera, el galés regresará a Madrid en las próximas horas y se desconoce si gozará de algún día libre antes de reincorporarse a los entrenamientos con el Real Madrid o si por el contrario lo hará en función del avance de la semana que terminará con el partido ante el Huesca del próximo domingo (20:45 horas)