Redacción – El Barcelona salvó los muebles en el Ciutat de Valencia con un gol de penalti de Coutinho en el tramo final. Un tanto que dio vida a los catalanes, que cayeron ante el Levante (2-1) en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Los ‘granota’, en un buen primer tiempo, complicaron la eliminatoria con las dianas de Cobaco y Mayoral.
El día del debut de Jeison Murillo, que completó el encuentro, Valverde entendió que tendría que luchar la Copa del Rey con jugadores de refresco para poder optar a la los grandes títulos: Liga y Champions League. Sin Messi, Suárez, Piqué, Alba ni Rakitc, que se quedaron en Barcelona, el Txingurri siguió con las rotaciones en el Ciutat de Valencia. Con el riesgo que suponía, tiró de Chumi y Miranda en defensa, canteranos de 19 y 18 años respectivamente, que ya habían jugado los dos partidos en la eliminatoria anterior.
Además, el Barcelona salió dormido ante un Levante que empieza muy fuerte sus encuentros en casa. Tanto que después que Aleñá les regalará una falta lateral a los tres minutos, Cobaco inauguró el marcador a balón parado con un testarazo imponiéndose en el salto entre Busquets y Chumi.
El gol inicial desconcertó al Barça que pudo recibir el segundo tras una acción en la que Boateng se plantó solo ante Cillessen, que salvó el cara a cara. El meta holandés volvió a aparecer para sacar un remate a boca de gol del mismo delantero nigeriano tras recibir un centro de Coke, que había llegado a la línea de fondo tras tirarle un caño a Miranda.
El canterano empezó nervioso y un error suyo en la salida del balón propició el segundo gol local antes de los 20 de partido. Cortó la defensa y Boateng recogió el balón para tirar en profundidad a Mayoral. El ex del Madrid tiró cruzado ante la poca intimidación de Murillo para lograr el 2-0.
A partir de allí, el cuadro catalán quiso reaccionar. Aitor Fernández puso una mano abajo para sacar un tiro de Dembélé y volvió a aparecer de nuevo para tapar un disparo de Malcom, que venía solo directo a portería desde 30 metros. El meta reaccionó bien ante una internada de Semedo y estuvo atento para atajar un disparo de Aleñá.
El Barça parecía que se estaba contagiando del espíritu competitivo de Arturo Vidal, intenso desde el inicio, pero Mayoral perdonó el tercero antes del descanso después de otra acción a balón parado. Chumi, superado por Boateng, tuvo que agarrarle para que no se marchara solo a portería. El centro desde la derecha cayó a Mayoral, que lo empaló bien, aunque un poco desviado.
Antes de finalizar la primera mitad, el Barcelona pudo recortar distancias, pero Malcom se durmió. Jugada de Dembélé por la derecha, entrega el balón al brasileño que no llega a rematar a puerta vacía.
El Barça se marchó a la caseta con 2-0 y los dos centrales con amarilla. Valverde dejó a Miranda en el banquillo y dio entrada a Roberto en el segundo tiempo y también sentó a Chumi a los diez minutos de la reanudación por Lenglet.
El equipo catalán no supo reaccionar a pesar de los movimientos. Coutinho, apático en otro partido intermitente, tiró alto desde la frontal en una tímida muestra de reacción culé que quedó en nada porque estuvo más cerca el tercero local que el gol culé.
Los granotas perdonaron en una acción de Rochina que salvó Cillessen, mientras que Morales tuvo la mejor opción en una vaselina ante el meta holandés que se marchó lamiendo el larguero.
Valverde optó por Denis, que a pesar de estar pendiente de su futuro, entró en el lugar de Malcom para forzar un penalti de Coke. Una pena máxima que transformó Coutinho para meter al Barcelona en el partido y la eliminatoria a falta de seis minutos.
Los culés deberán remontar en el Camp Nou para poder estar en cuartos de final. Veremos si Valverde mantiene a los menos habituales o recupera a Messi, Suárez y compañía.
