El entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, no hizo drama por la goleada de 5-3 sufrida por el Barcelona ante el Arsenal, en juego amistoso celebrado en el SoFi Stadium de Los Ángeles, ante 70 mil 223 espectadores.
Elogió el nivel de Champions League en el que se jugó el partido, halagó la intensidad del adversario, y sólo lamentó que se vieron “tiernos” en los goles que recibieron. Además, dijo que saca conclusiones valiosas de cara al próximo torneo, en el que el objetivo es ganar nuevamente La Liga.
“(Al final del partido) le dije a Mikel Arteta que la intensidad que puso su equipo fue como de un partido de Champions. Para nosotros era difícil alcanzar ese nivel, nos faltan partidos y venimos saliendo del problema de enfermedad (gastroenteritis viral)”, comentó el entrenador de los catalanes.
“No es normal que se presenten tantas faltas tácticas (del Arsenal). Es un partido amistoso, pero ellos están en un ritmo, con intensidad física diferente. Para nosotros fue un juego útil, y yo salí contento por las conclusiones que hemos conseguido de este juego. Tenemos cosas que trabajar y eso lo sabemos”, puntualizó el técnico del Barcelona.
Xavi no quiso amparar el revés en el tema de la gastroenteritis viral que afectó al equipo y que le significó la cancelación del juego ante la Juventus.
“El Arsenal mereció la victoria. La diferencia de ritmo, de intensidad y de físico fue evidente. Hemos estado bien, la salida con el balón ha sido buena, hemos dominado el centro del campo, aunque hemos sufrido mucho en defensa, y nos vimos tiernos en algunos de los goles que recibimos”, respondió Xavi, quien apenas aceptó unas preguntas, lo que molestó a gran parte de la prensa catalana, que fue víctima de que los elevadores del SoFi Stadium se colapsaron obligando a bajar del piso ocho al uno por las escaleras.
“Fue un partido para probar jugadores en posiciones que no son las suyas, darles minutos a los futbolistas. Fue un partido muy útil que nos sirve en esta etapa de preparación que apenas empezamos con juegos formales”, insistió Xavi, interrogado en inglés, español y catalán.