El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, declararó este martes en la Audiencia de Barcelona, que juzga el fichaje presuntamente fraudulento de Neymar da Silva por el Barcelona, y ha dicho que el internacional brasileño acabó recalando en el club azulgrana porque ese era su deseo.
“Los jugadores van donde ellos quieren y Neymar quería ir al Barcelona”, ha sentenciado Florentino Pérez, quien admitió que la dirección deportiva del conjunto blanco ofreció 45 millones de euros al Santos por el futbolista en 2011.
“Estuvimos interesados en él hace diez años o una cosa así. Pero lo sé por la dirección general deportiva del Real Madrid, no porque yo fuera importante en ningún tipo de negociación”, precisó el dirigente del club madrileño, quien ha testificado por videoconferencia.
Minutos antes, el exdirector de fútbol del FC Barcelona, Raúl Sanllehí, había reconocido haber llegado a un acuerdo con el Santos por Neymar por 45 millones más 10 en variables en el verano de 2011.
“Nos dimos la mano un viernes, pero el lunes nos llamaron para decirnos que el Madrid había ofrecido cinco millones más. Eso no podíamos aceptarlo, porque ya habíamos cerrado el acuerdo”, explicó Sanllehí.
A partir de ahí, el Barça decidió negociar directamente con el padre y representante del jugador. En noviembre de 2011 ambas partes firmaron un acuerdo para incorporar a Neymar en 2014 con una cláusula de penalización por incumplimiento de contrato de 40 millones de euros.
En 2013, el Barcelona pactó adelantar la incorporación de Neymar un año y la cláusula aumentó a 100 millones, lo que hizo inviable que el Madrid pudiera acometer el fichaje. Florentino Pérez, no obstante, dijo no recordar si existían esas cláusulas de penalización.
Finalmente, el Barcelona pagó al Santos 17,1 millones de euros por el traspaso del futbolista y otros 7,9 millones por la opción de compra de tres jóvenes promesas del equipo brasileño. Además de otros 60 millones por diversos conceptos a N & N Consultoria Esportiva, la empresa familiar dirigida por el padre de Neymar.
Sin embargo, el fondo de inversión DIS, que tenía el 40% de los derechos del jugador y que ejerce la acusación particular en este juicio, solo percibió 6,8 millones.