Leo Messi salió desde el banquillo para convertirse en una de las claves de la trabajada goleada del Barça ante un Betis que no se reindió pese a jugar con diez. Tras un primer tiempo en que Griezmann falló un penalti y que acabó con un 1-1 con ocasiones perdonadas por el Barça, leo dirigió la reacció, aunque el Betis aprovechó cierta desidia del Barça para ponerse 3-2 y poner intriga hasta el final. Marcaron Dembélé, que jugó un gran partido, Griezmann, messi (2, uno de pena) y Pedri, contra los tantos de Sanabria, que no celebró, y Loren.
El conjunto barcelonista, obligado a ganar los tres puntos, tuvo que luchar más de lo que señala el resultado frente a un Betis que se había quedado con diez por mano de Mendi, expulsado por rechazar con el brazo sobre la línea un chut de Dembélé que entraba. Jugó a ratos bien, muy bien incluso, hizo mucho daño a la defensa bética, pero al mismo tiempo sufrió en las transiciones defensivas y, cuando el partido parecía ya cerrado, volvió a dormirse en los laureles, lo que aprovechó para meterse en la pelea en los minutos finales.-
Un gol de Sanabria tras uno de esos desajustes en transición defensiva que tanto están perjudicando al Barça cuando estaban a punto de cumplirse los tres minutos de tiempo añadido de la primera fue un auténtico jarro de agua fría en el Camp Nou. El delantero remató un centro de Tello, por cuya banda, donde defendía Sergi Roberto, el Betis generó casi todo su peligro, después de una recuperación fallida de Piqué, que había salido de su posición.
Hasta aquel momento, el Barça había generado ocasiones suficientes para irse al descanso con más de un gol de ventaja. Marcó Dembélé un golazo tras recibir de Griezmann, controlar hacia dentro sentando a Álex Moreno, eficiente en ataque pero superado ampliamente por Ousmane en defensa, y rematar ajustado y lejos del alcance de Bravo.
El conjunto de Koeman, sin Messi de salida, jugó con brío, con presión alta, robos de balón y buenos movimientos delante, con Ansu Fati en punta y Griezmann segundo delantero, aunque a menudo formaban pareja atacante más en un 4-4-2 que en el teórico 4-2-3-1. Dembélé rompió por la derecha y Pedri, en la izquierda, con sus detalles ya habituales de clase, dejaba que subiera Alba.
El peligro llegaba por la zona de Dembélé. Ansu Fati y Griezmann cruzaron demasiado el balón en sendas ocasiones, el francés chutó fuera rozando el palo en jugada vertical y Ansu puso a prueba a Bravo en una jugada vertical. Pero lo que realmente desquició a Griezmann fue fallar un penalti que se había cometido sobre Ansu. El central Mendi le lesionó y el joven delantero dejó su puesto a Leo en el descanso. Griezmann, completamente gafado, chutó flojo y poco tuvo que hacer Bravo para adivinar su intención y detener el penalti.
La respuesta del Betis hasta el empate in extremis había sido abortada por Ter Stegen, con otro de sus paradones a la salida de un córner. El cabezazo de William Carvalho superó a De Jong, pero no al meta alemán.
El calvario de Griezmann ante puerta acabó por fin recién comenzado el segundo tiempo. Messi, que acababa de entrar por la lesión de Ansu, engañó a los centrales al dejar pasar con un salto un centro de Jordi Alba. Griezmann, con la defensa del Betis descolocada, marcó casi a puerta vacía.
Poco después de otra parada de Ter Stegen, esta vez ante Sanabria a pase de canales, Mandi sacó sobre la línea un disparo de Dembélé con el brazo. Y rechazando con una zamorana. Increíblemente, el señor Cuadra necesitó del VAR para pitar la mano… ¡y dudó! Si no llega a pitar habría sido para largarse a jugar aunque fuese la MLS. Un escándalo mayúsculo. Pero pitó y esta vez chutó Leo, que no falló ante Bravo.
El Betis, cuando parecía todo decidido, entró en el partido en una acción por la izqiierda de Álex Moreno, que aprovechó la autopista que le abrieron Piqué y Sergi Roberto para asistir a Loren, recién entrado. El Barça se había dormido, pero Messi completó un oportuno doblete con un gran remate tras una asistencia de tacón de Sergi Roberto, que maquilló en el tramo final una actuación plena de problemas ante Tello y Alex Moreno.
Sergi Roberto aún hizo otra asistencia, la del quinto gol, obra de Pedri, que remató un centro de escuela del lateral.