Redacción – Ha cambiado la imagen del Estadio Philippe-Chatrier. La organización ha renovado y modernizado la grada y los servicios de la pista central, pero siendo fiel a las condiciones de juego de la misma.
Rafa Nadal había dado su OK a la remozada instalación, subrayando que los elementos de tenis eran idénticos al escenario donde suma once Copas de los Mosqueteros.
Tras la prueba en entrenamiento, el rey de la tierra y París, 32 años y nº 2 mundial, ha confirmado con hechos sus valoraciones. A lo Rafa Nadal en Roland Garros, estreno fulminante en la edición de 2019 venciendo por 6-2, 6-1 y 6-3, en 1h.57’ , al alemán Yannick Hanfmann.
El sorteo había sido benévolo con el manacorí, y éste aprovechó la circunstancia para triturar a un adversario que debutaba en Roland Garros ya a sus 27 años, tras haber superado la fase previa ya que el ranking (184º ATP) no le daba para un acceso directo.
El miércoles, en segunda eliminatoria, se presenta un panorama similar para Rafa Nadal, ya que se medirá a otro ‘qualy’, el alemán Yannick Maden, vencedor del belga Kimmer Coppejans. por 7-6 (7), 7-5 y 6-3. El primer triunfo en París, y en Grand Slam, del teutón, 29 años y 114º ATP.
Nadal depende de sí mismo en un torneo en el que ya suma 87 victorias en 89 encuentros. Y en estas rondas inaugurales busca entrar en materia y consolidar las excelentes sensaciones, primero perdidas y luego recuperadas, que le llevaron a conquistar por novena vez el Masters 1000 ATP de Roma rematando ante el nº 1 Novak Djo kovic.
Un alivio después de las semifinales perdidas en Montecarlo (Fognini), Godó (Thiem) y Madrid (Tsitsipas). Perseveró en su trabajo, se rebeló contra el bajón anímico de haber abandonado Indian Wells por la enésima lesión de rodilla, y llegó a su gran cita en estado positivo y ascendente.
Su ‘drive’ corrió mucho ante Hanfmann, a quien movió a su antojo. Juego profundo, buscando líneas. Un excelente trabajo inicial de Nadal, que también precisa soltar nervios por mucho que sea el histórico once veces campeón.
Nadal precisó 9 minutos para soltar la tensión del estreno. El tiempo que duró el primer juego del partido, en el que debió remontar cuatro bolas de ‘break’ para conservar su saque. Atado el 1-0, fue a más a cada punto, a cada golpe. Dominador, rápido, enérgico.
El adversario ayudaba, pero el examen era personal, y lo dejó atrás con sobresaliente Nadal. Conservó su saque todo el encuentro, sumando cinco juegos en blanco a favor. Tenis, mente y cuerpo en su sitio.
Buscó el KOT y lo encontró. Hay que dosificar fuerzas y también economizar las opciones de un problema. Nadal, por ejemplo, no se libró de un aparatoso resbalón. Un pequeño susto sin más.