Redacción – La promesa de una goleada sobre Haití terminó en una victoria sufrida 0-1 de México, que terminó con el sueño del país caribeño.
El equipo de Gerardo Martino, sin el ‘Tata’ en la banca, fue impreciso y sin idea: más de 25 disparos errados contra el rival y un sinfín de pifias fueron las constantes del cuadro azteca, que apenas pudo ganar por un penal polémico realizado por Raúl Jiménez.
Pero Haití se aferró al sueño, al milagro de jugar su primera final de la Copa Oro y demostrar que en el Caribe también se juega buen futbol. Los isleños fueron 11 elementos que apostaron al orden defensivo y lamentaron la falta de talento en sus atacantes, porque tuvieron al menos dos oportunidades para escaparse y los intentos terminaron en tropiezos de sus delanteros.
México, por su parte, causó muchas dudas cuando no pudo resolver el partido en 90 minutos y necesitó de los tiempos extra para acabar con el país que está rankeado en el lugar 101 de la FIFA.
Jiménez tardó en anotar. En el inicio del primer tiempo extra cayó dentro del área y el árbitro qatarí Al-jassim marcó la falta. El 9 del Tri pidió la pelota y esta vez no falló, anotó el 1-0 al 93′, que causó júbilo en la banca mexicana y especialmente en uno de los palcos del estadio de Phoenix, Arizona, en el que estaba ‘Tata’ Martino cumpliendo con su partido de suspensión.
El resto, tras el gol, fue un desorden. El equipo haitiano peleando por no despedirse de la Copa Oro, y México desperdiciando una y otra vez oportunidades frente al arco defendido por Jhony Placide.
En el minuto 108, el haitiano Mikael Gabriel estrelló la pelota en la orquilla del arco defendido por Guillermo Ochoa; esto hizo temblar la portería mexicana hizo temblar y a los más 60 mil asistentes.
Un triunfo y nada más, pues la actuación mexicana fue la peor en la era del ‘Tata’.