Redacción – Leo Messi ha recibido este mediodía su sexta Bota de Oro. El azulgrana, máximo goleador de Europa la pasada temporada, es el primero que conquista seis ‘botas’ y el primero que logra tres de forma consecutiva, tras superar por tres goles a Kylian Mbappé (36 a 33) en el cómputo global del curso pasado.
Thiago y Mateo, sus hijos, fueron los encargados de entregarle el galardón a Leo Messi y Antonela se sumó a la foto familiar de recuerdo. Ya con la Bota de Oro bajo el brazo, el argentino agradeció la presencia de su familia y en especial de Suárez y Alba y recalcó que “sin mis compañeros no lo habría logrado, esto es un reconocimiento para todos mis compañeros, como siempre que recibo un premio así”.
En su breve parlamento, Messi admitió que “la Champions es algo especial y la queremos ganar todos los años, pero la Liga es lo más importante, estar bien en la Liga te lleva a estar bien en Champions y Copa. Es muy difícil ganar la Champions si no estás bien en la Liga y aunque nombremos siempre la Champions, no olvidamos la Liga”.
Messi llegó a la Antigua Fábrica DAMM a recoger el galardón acompañado de su mujer Antonela y dos de sus tres hijos, Thiago y Mateo. También acudieron sus compañeros Luis Suárez y Jordi Alba, que no se quisieron perder la entrega del premio. El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, encabezó la delegación azulgrana, en la que estaban los directivos Javier Bordas, Xavier Vilajoana y Silvio Elías, el director general Òscar Grau y los responsables del área deportiva, Eric Abidal y Ramon Planes, así como Guillermo Amor.
El acto de entrega incluyó una breve representación de la obra del Cirque du Soleil, Messi10, y el contorsionista del circo canadiense impresionó a los asistentes con su espectacular número.
Esta vez no hubo rueda de prensa, aunque Messi sí respondió a unas preguntas curiosas que le hicieron unos niños a través de un vídeo y a los que confesó que le da mucha importancia al descanso y a la alimentación, que es maniático con almohada porque nada le perturba el sueño y reconoció que no es precisamente un ‘manitas’ en casa.