Redacción – Este miércoles era un día feliz para Luis Suárez y los suyos. Ya inmersa la sociedad española en la fase de desescalada tras el confinamiento provocado por los efectos del coronavirus, el uruguayo por fin volvía junto a sus compañeros a la Ciutat Esportiva. Suárez ya ve el final del túnel en el que se metió cuando cayó lesionado el pasado 8 de enero, en el Barça-Atlético de Madrid de la Supercopa de España. Se rompió el menisco externo de su rodilla derecha y tras pasar por el quirófano el pasado 11 de enero, se le pronosticaron cuatro meses de baja. Y este miércoles regresaba a las instalaciones del club con la idea de volver cuanto antes a coger el ritmo de competición para poder ayudar al equipo cuando se reanude la Liga y la Champions.

Sin embargo, una vez han circulado fotos suyas en el centro de entrenamiento azulgrana, lo que se ha encontrado es comentarios en las redes sociales sobre su aspecto físico que insinuaban que volvía fuera de forma. Incluso algún medio de comunicación los ha recogido en formato digital.

Ante esto, la esposa de Luis Suárez, Sofía Balbi, ha colgado una Story en su cuenta de Instagram donde se ve al uruguayo sin camiseta, con un balón entre los pies. “Que lindo verte con lo que más te gusta otra vez!”, era el texto que acompañaba la foto.

Posteriormente, y junto a su imagen, Suárez añadió dos emoticonos muy significativos. Uno, el de una cara con una cremallera en la boca (quizás como muestra de que se muerde los labios para no ‘rajar’ de quienes le han señalado) y otro con una cara entre pensativa y enojada. A Suárez no le han sentado bien algunos comentarios e informaciones sobre su estado de forma y ha decidido demostrarlo con elegancia.