Los jugadores de la NBA se reunieron nuevamente el jueves por la mañana, un día después de que los Milwaukee Bucks decidieran no tomar la cancha para su juego de playoffs contra Orlando Magic, y votaron a favor de reanudar los playoffs, dijo una fuente a Adrian Wojnarowski de ESPN.
La decisión de los Bucks de no jugar el miércoles llevó a la postergación de los tres partidos de playoffs ese día. Y el jueves por la tarde, la NBA anunció que pospondría los tres partidos de playoffs programados para jugarse más tarde ese día: Denver Nuggets-Utah Jazz, Boston Celtics-Toronto Raptors, LA Clippers-Dallas Mavericks.
No se ha determinado cuándo se jugarán oficialmente los partidos mientras jugadores y oficiales de la liga continúan las discusiones, aunque la expectativa es que la programación programada para el miércoles ahora se jugará el sábado y los partidos del jueves se llevarán a cabo el domingo.
«Hay una reunión por videoconferencia programada para esta tarde entre un grupo de jugadores de la NBA y gobernadores de equipos que representan a los 13 equipos en Orlando, junto con representantes de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto y la oficina de la liga y el presidente del Comité de Relaciones Laborales de la NBA, Michael Jordan, para discutir los próximos pasos «, dijo el vicepresidente ejecutivo de la NBA, Mike Bass, en un comunicado.
La decisión de los jugadores de continuar los playoffs se produjo menos de 24 horas después de que los Bucks tomaran una decisión histórica de no tomar la cancha de AdventHealth Arena para jugar el Juego 5 de su serie de primera ronda contra el Magic. Los equipos que tenían pautado jugar más tarde el miércoles, los Houston Rockets, Oklahoma City Thunder, Los Angeles Lakers y Portland Trail Blazers, hicieron lo mismo.
Finalmente, el miércoles por la noche se llevó a cabo una larga reunión entre jugadores y entrenadores dentro de la burbuja de la NBA en el Walt Disney World Resort, y luego los jugadores se reunieron nuevamente el jueves por la mañana, lo que llevó a su decisión, dijeron las fuentes.
Se espera que el momento exacto en el que se reanudarán los playoffs, y lo que sucederá a continuación, se anuncie después de la reunión del jueves por la tarde, que también incluirá una discusión sobre la formulación de planes de acción para abordar los problemas de injusticia racial, dijeron las fuentes a ESPN. Michael Jordan, el dueño de los Charlotte Hornets y el único dueño mayoritario negro en la NBA, se ha convertido en un enlace importante entre los dueños y los jugadores, dijeron fuentes a Jackie MacMullan de ESPN.
Milwaukee decidió no ir a la cancha contra el Magic después del tiroteo del domingo contra Jacob Blake, un hombre negro de 29 años que recibió siete disparos de la policía en Kenosha, Wisconsin, una ciudad a unas 40 millas al sur de Milwaukee. La decisión también llegó cuatro años después del día en que el ex mariscal de campo de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, eligió arrodillarse para escuchar el himno nacional durante un juego de pretemporada en Green Bay, Wisconsin, contra los Packers.
Los jugadores se sintieron abiertamente frustrados y enojados esta semana al ver otro video de un hombre negro al que la policía le disparó, a pesar de todo el tiempo y esfuerzo que han dedicado a la injusticia racial y la brutalidad policial como parte de su decisión de volver a jugar. Después de la victoria del lunes sobre Orlando, el base de los Bucks, George Hill, habló claramente sobre cómo se sentía.
«Es repugnante», dijo Hill, cuando se le preguntó sobre el tiroteo de Blake. «Es cruel. Es una situación jodida. Como dije, se supone que debes mirar a la policía para proteger y servir. Ahora, es acosar o disparar. Casi quitarle la vida a un hombre. Gracias Dios, todavía está vivo”.
«Sé que la policía probablemente está molesta porque todavía está vivo, porque sé que seguramente intentaron matarlo. Pero casi quitarle la vida a un hombre, especialmente frente a los hijos, que no se resistía, en su espalda, es una situación despiadada y despiadada. Necesitamos algo de justicia para eso».
Cuando se le preguntó qué podían hacer los Bucks desde el interior de la burbuja, Hill tampoco se andaba con rodeos.
«No podemos hacer nada», dijo rotundamente. «En primer lugar, ni siquiera deberíamos haber venido a este maldito lugar, para ser honesto. Creo que venir aquí quitó todos los puntos focales de los problemas. Pero estamos aquí, así que es lo que es. No podemos hacer nada desde aquí, pero creo que definitivamente, cuando todo esté arreglado, hay que hacer algunas cosas”.
«Creo que este mundo tiene que cambiar. Creo que nuestro departamento de policía tiene que cambiar. Nosotros, como sociedad, tenemos que cambiar. Y, en este momento, no estamos viendo nada de eso. Se están quitando vidas, mientras hablamos, día tras día, día a día, y no hay consecuencias ni responsabilidad por ello, y eso es lo que tiene que cambiar».
También han pasado casi dos meses desde que los equipos entraron en la burbuja y, en el caso de los Raptors, más de dos meses desde que llegaron inicialmente a Orlando debido a problemas fronterizos que les impidieron realizar el campo de entrenamiento en Toronto, lo cual ha sido una experiencia agotadora para todos. La estrella de los Clippers, Paul George, habló a principios de esta semana sobre los problemas que ha tenido con su salud mental, diciendo «La burbuja se apoderó de él». Para los jugadores en la segunda ronda de los playoffs y más allá, sus familiares y amigos que han sido aprobados para ingresar a la burbuja han comenzado a ponerse en cuarentena y podrían unirse a ellos en algún momento de la próxima semana, dependiendo de cuándo los equipos avancen oficialmente y cuándo se les permita ingresar.
Exigir un cambio social y poner fin a la injusticia racial ha sido una parte importante del reinicio de la NBA. «Black Lives Matter» está pintado en las canchas de la arena, los jugadores llevan mensajes que instan a cambios en sus camisetas, y tanto los jugadores como los entrenadores han dedicado tiempo repetidamente a hablar sobre las causas sociales que les importan, desde la votación hasta la reforma educativa, la lucha contra la desigualdad racial y brutalidad policial.
Ya había malestar entre algunos jugadores – incluyendo el escolta de los Raptors Fred VanVleet, quien fue la primera persona en hablar públicamente sobre la posibilidad de no jugar durante su disponibilidad en los medios el martes – sobre la posibilidad de entrar en la burbuja de la NBA en primer lugar, por temor a que el regreso de la NBA desvíe la atención de muertes como las de Breonna Taylor y George Floyd en los meses previos a la reanudación del juego de la liga. Esa inquietud se convirtió en ira esta semana tras el tiroteo de Blake.
Taylor, una mujer negra de 26 años, recibió un disparo mortal cuando los agentes de policía irrumpieron en su apartamento de Louisville, Kentucky, utilizando una orden judicial de no golpe durante una investigación de narcóticos en marzo. La orden estaba relacionada con un sospechoso que no vivía allí y no se encontraron drogas. Los jugadores han pedido repetidamente, y en voz alta, el arresto de los oficiales involucrados casi a diario desde que llegaron aquí.
Floyd, quien era negro, murió el 25 de mayo después de que un oficial de policía blanco de Minneapolis presionó su rodilla en el cuello de Floyd durante casi ocho minutos. Eso fue capturado en un video de teléfono celular.
