Además de la gloria y el honor, serán 11,5 milllones de euros los que estarán en juego este domingo en el Estádio da Luz en la final de la Champions League entre el PSG y el Bayern Múnich.
Un cheque de 500.000 euros a cada uno de los 23 jugadores que integran el París Saint-Germain está esperando en la oficina de Nasser al khelaifi sin firmar. Un premio que se sumaría a los 500.000 euros que ya se han embolsado por haber ganado otras competiciones.
Así figura en el acuerdo de primas que el presidente del club acordó en 2013 con la plantilla, liderada entonces por el sueco Zlatan Ibrahimovic.
Los propietarios cataríes del club nunca han ocultado su obsesión por ganar la Liga de Campeones, por lo que concedieron esa prima excepcional a los jugadores en caso de lograrla.
Por ahora, la plantilla tiene asegurado ya 400.000 euros por su victoria en la liga francesa, además de 50.000 euros por cada una de las dos copas nacionales que han levantado.
Si este domingo en Lisboa logran su primer triunfo en la Liga de Campeones, las primas anuales sumarán el millón de euros que acordaron en aquel entonces. Tras haber logrado el pase a la primera final de su historia contra el Leipzig, el PSG se medirá ante el equipo alemán, máximo candidato, no solo por vencer 8-2 al Barcelona, sino por no haber perdido ningún duelo de la máxima competencia de Europa.
En la previa, el técnico alemán del PSG, Thomas Tuchel, destacó en la rueda de prensa que el conjunto alemán “tiene la ventaja de estar acostumbrado a jugar estos partidos”. “Es un gran club”, afirmó Tuchel, y señaló que Bayern es un equipo “muy, muy fuerte”.
Sin embargo, aseguró que el PSG no va a variar el estilo de juego este domingo y que cree que jugará el mismo equipo que en la semifinal contra el Leipzig. Respecto a la presencia de Marco Verratti en el once inicial debido al golpe que sufrió en la semifinal, Tuchel manifestó que “se siente bien” y se ha entrenado sin problemas, aunque no aclaró si jugará de inicio.
Finalmente, Tuchel dijo que el partido se puede decidir por los “pequeños detalles” e insistió en la idea de que no va a cambiar el estilo de juego para la final, sino que va a mantener la línea de los encuentros anteriores.