El pleno de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, compuesto por quince magistrados, comenzó este lunes la reunión en la que se definirá la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández a EE.UU., que lo reclama para juzgarlo por narcotráfico y uso de armas.
La reunión del pleno se inició hacia las 09:30 horas locales, una hora y media después de la que había sido anunciada por fuentes del poder Judicial.
La defensa del exgobernante aduce que él goza de inmunidad por ser diputado ante el Parlamento Centroamericano, con lo que discrepan otros abogados penalistas, que coinciden en que, en principio, los diputados hondureños no gozan de ese beneficio.
Además, según la defensa, contra Hernández, quien gobernó durante ocho años en Honduras, hasta el pasado 27 de enero, hay una treintena de presuntos delitos que estarían siendo investigados, aunque hasta ahora el expresidente no tiene ningún juicio abierto en su país.
Los quince magistrados definirán si ratifican, modifican o revocan la extradición que, el 16 de marzo, autorizó un juez natural sobre la petición de arresto preventivo con fines de extraditarlo que hizo Estados Unidos el 14 de febrero, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores del país centroamericano.
El exgobernante fue capturado en su residencia el 15 de febrero y desde entonces permanece recluido en una unidad especial de la Policía Nacional.
Hernández dijo hoy en una carta pública que es “inocente” de los cargos que le imputa Estados Unidos, asociados al narcotráfico y uso de armas, que confía en la justicia y presagia que podría ser condenado a tres cadenas perpetuas y convertirse “en un muerto en vida”.
“Soy inocente, soy víctima de una venganza y una conspiración. Estoy seguro que Dios me hará justicia”, indicó Hernández en la carta escrita por el, que difundió su esposa, Ana García, en Tegucigalpa.